Detenido el dueño de una residencia de ancianos por la muerte de una centenaria, deshidratada y desnutrida

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La residencia fue clausurada por la comunidad de Madrid el pasado12 de julio
La residencia fue clausurada por la comunidad de Madrid el pasado12 de julio Patricia Cristóbal | EFE

El centro en el que vivió fue clausurado por la Comunidad de Madrid por graves deficiencias

01 ago 2019 . Actualizado a las 17:57 h.

El pasado 7 de julio una mujer de 101 años moría en el hospital La Paz de Madrid a causa de malnutrición y deshidratación. La centenaria había pasado sus últimos meses en el centro Arzobismo Morcillo, una residencia privada de mayores situada en Soto del Real, en Madrid. Ayer, la Guardia Civil detuvo a uno de sus dueños para su investigar su responsabilidad en este fallecimiento. Fue un sobrino de la residente centenaria el que denunció que la muerte de su familiar podía estar relacionada con el trato que la mujer recibía en el centro. Les acusó de no suministrar la medicación adecuada a su tía que había sido prescrita en el hospital La Paz, donde había sido ingresada y dada de alta en varias ocasiones anteriores.

El centro en el que vivía la mujer fue clausurado el pasado 12 de julio tras una denuncia de la Fiscalía que alertaba sobre las condiciones que padecían sus residentes. La instalación se encontraba en un estado deplorable, como comprobó una responsable del ministerio público en una visita rutinaria que acabó en un demoledor informe sobre lo que había visto: habitaciones llenas de suciedad, mala alimentación y medicamentos caducados eran solo algunas de la deficiencias detectadas.También constataron que había riesgo de incendio al no funcionar las mangueras, y el cuarto de calderas tenía una fuga de agua.

La residencia llegó a ofertar 78 plazas y según su página web «cuenta con una unidad especializada en alzhéimer, médico especializado en geriatría, psicólogo geriátrico y ATS. Trabajador social para los ancianos y ancianas, terapia ocupacional, así, como acompañamientos al exterior en la zona de Soto del Real junto a los mayores de la tercera edad». Medios que, según la Guardia Civil, no existían. Incluso uno de los responsables de la residencia explicó a la fiscal que no tenía acceso a los historiales médicos de los sesenta pacientes que se encontraban en una sala, con solo dos auxiliares para atenderlos.

La Comunidad de Madrid, a petición de la Fiscalía, decidió cerrar durante un año esta residencia de gestión privada, tras comprobar que el centro no estaba garantizando la adecuada atención médica, ni los cuidados básicos a los usuarios, ni la alimentación necesaria. Además, el ministerio público solicitó un atestado a la Guardia Civil. Fruto de esa investigación, los agentes han detenido a uno de los responsables del centro. Además de decretar el cierre, la Comunidad de Madrid impuso una sanción a los propietarios de 127.000 euros. El pasado mes de febrero ya había impuesto otra multa de 24.204 euros a la residencia por falta de mantenimiento y limpieza, y por tener menús que no habían sido supervisados por personal cualificado.