El legado de la era Obama atropella las aspiraciones presidenciales de Biden
ACTUALIDAD
El favorito se tambalea en un debate demócrata con más ataques que propuestas
02 ago 2019 . Actualizado a las 08:57 h.Deben de pensar que ya habrá tiempo de explicar sus ideas para batir a Donald Trump porque, durante el segundo debate en Detroit, los precandidatos demócratas dedicaron más tiempo a sacarse los ojos entre sí que a seducir al electorado con propuestas que lo movilicen. Un fabuloso combate de boxeo en el que nadie quedó tendido en la lona (a pesar de su tambaleo, Joe Biden no llegó a besar el suelo), pero en el que tampoco ninguno sobresalió como para que haya nervios en la Casa Blanca.
La fórmula de debate a diez y el formato dan para lo que el empresario Andrew Yang describió como reality show en el que, según dijo, en vez de hablar de futuro común, los candidatos están con maquillaje en la cara, con líneas de ataque ensayadas e «interpretando personajes en este programa». «Una de las razones por las que elegimos a una estrella de la telerrealidad como presidente», añadió.
Es probable que Yang quede pronto fuera de competición, pero es el único aspirante que parece consciente de que los años dorados de la industria estadounidense, aquellos que invoca el Make America Great Again de Donald Trump, no volverán. Y no necesariamente por los males de la globalización, que Trump intenta combatir con sus guerras arancelarias, sino por la automatización del trabajo. «Estamos en medio de la mayor transformación económica de nuestra historia. La inteligencia artificial está llegando y va a reemplazar a miles de trabajadores», advirtió. Aunque su propuesta estrella de una renta básica de 1.000 dólares para cada ciudadano se recibe casi como una excentricidad, apuntó una realidad que está a la vuelta de la esquina.
Una trayectoria con grietas
Sus poco más de ocho minutos de turno de palabra contrastan con los más de 21 de Joe Biden, favorito según las encuestas. Muchos, eso sí, los sumó en turnos de réplica. La mochila es muy pesada y la hemeroteca resulta traicionera. Tres años después del final del mandato de Barack Obama, hay demócratas que solo encuentran grietas en su legado, mientras Joe Biden se remite una y otra vez a él.
«Invocas al presidente Obama más que ninguno en esta campaña. No puede ser que lo hagas cuando te conviene y lo evites cuando no», le recriminó el senador Corey Booker. Con la inmigración como asunto altamente sensible bajo la presidencia de Trump, algunos de los aspirantes no olvidan el número de deportaciones de Barack Obama, que en los dos primeros años de su mandato rondaron las 800.000. Biden eludió repetidamente la pregunta de si aconsejó al presidente contra esa práctica.
No fue el único en defenderse. La senadora Kamala Harris, que sacó gran rendimiento de sus ataques al exvicepresidente en el debate de Miami, sudó lo suyo. También tiene pasado, en su caso como fiscala en California. Según la congresista Tulsi Gabbard, Harris envió a la cárcel a más de 1.500 personas por infracciones de marihuana y bloqueó pruebas que habrían librado a un inocente del corredor de la muerte «hasta que los tribunales le obligaron a hacerlo». Ella lo negó todo y recordó que hoy aboga por la legalización de la marihuana.
EE.UU. sanciona al ministro de Exteriores de Irán y aleja la opción de un acercamiento diplomático
c.p.c.
EE.UU. ha decidido sancionar al que, en caso de unas negociaciones, sería su principal interlocutor en Teherán. En la que es otra vuelta de tuerca más en las tensiones entre ambos países, la Administración Trump anunció el miércoles la imposición de sanciones sobre Javad Zarif, ministro de Exteriores iraní. La acción implica la congelación de sus posibles bienes en Estados Unidos y la prohibición a cualquier ciudadano o empresa estadounidense de hacer negocios con él. Aunque debe permitirle viajar a Nueva York, donde se encuentra la sede de Naciones Unidas, durante su última visita en julio, el Departamento de Estado limitó sus movimientos a la ONU y a la misión diplomática de su país.
A través de su cuenta de Twitter, el ministro se mofó de la decisión tomada por la Casa Blanca. «La razón por la que Estados Unidos me señala es porque soy el principal portavoz de Irán», escribió Zarif. «¿Tan dolorosa es la verdad? No tiene ningún efecto sobre mí o sobre mi familia, dado que no tengo propiedades ni intereses fuera de Irán. Gracias por considerarme tan gran amenaza para vuestra agenda», concluía su mensaje.
Durante su reciente visita a Nueva York, Javad Zarif, que habla un perfecto inglés, aprovechó la ocasión para aparecer en diversas televisiones norteamericanas. El secretario de Estado, Mike Pompeo, aseguró: «No tenemos miedo de que Zarif venga a Estados Unidos, donde disfruta del derecho a hablar libremente». En una entrevista con Bloomberg, propuso hacer él lo mismo en la televisión iraní, «no para hacer propaganda, sino para decir la verdad». Vaticinó que esas son las razones por las que se lo impedirán.
Puerto Rico retrasa al lunes el nombramiento del nuevo gobernador por falta de apoyos
e.b.
El Senado de Puerto Rico retrasó ayer hasta el lunes el nombramiento del excongresista Pedro Pierluisi como nuevo secretario de Estado -lo que le convertiría en el nuevo gobernador- por la falta de apoyos para sacar adelante la votación. Durante la sesión extraordinaria, celebrada ayer en el Capitolio de San Juan, el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, anunció el traslado de la fecha y convocó una vista pública para ese mismo día para que el nominado sea interrogado por los senadores.
«Merece una oportunidad para que defienda, para que defienda su honra y su dignidad», declaró Rivera Schatz durante una comparecencia en la que apareció por sorpresa en el hemiciclo el propio Pierluisi.
Esta decisión provocará que la secretaria de Justicia, Wanda Vázquez, se convierta este viernes a las cinco de la tarde en la nueva gobernadora de Puerto Rico, a pesar de que ella misma se negó a ocupar el cargo. Este es el único marco legal de sucesión que establece la Constitución, cuyo texto no prevé la situación política por la que está atravesando la isla.
El gobernador saliente, Ricardo Rosselló, estableció esa hora para hacer efectiva su salida tras su renuncia presentada la pasada semana, acosado por las protestas tras la publicación del chat donde se burlaba junto a su círculo más cercano de adversarios y periodistas.
En el Senado, Pierluisi necesita un mínimo de 16 votos con los que todavía no cuenta, según confirmó su presidente. La Cámara de Representantes también tendrá que confirmar su nombramiento con 26 votos. Los contrarios le acusan de ser una figura demasiado cercana a Rosselló.