Nuevo caso de un niño con autismo expulsado de un campamento

Andrea Presedo
A. Presedo LA VOZ

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Los hechos sucedieron en un campamento organizado por el Ayuntamiento de Bilbao

02 ago 2019 . Actualizado a las 13:16 h.

No es un caso aislado en lo que va de verano. Un niño, de tan solo seis años, ha sido expulsado de un campamento por tener autismo. Así lo denuncian desde la asociación Lagundu NEE, que ayuda a familias con niños con necesidades educativas especiales y dificultades de aprendizaje. Los hechos ocurrieron en el pasado mes de julio, en ela colonia de verano Bilbao Musika, organizada por el ayuntamiento de esa misma localidad. 

El menor ya había acudido en otras ocasiones a campamentos organizados por esta misma entidad en el verano del 2017, sin tener «problema alguno», por lo que decidió repetir la experiencia este año. Lagundu NEE explica que fue Bilbao Musika quienes «le invitaban a que lo hiciese». Ya en el momento de la inscripción, la familia del niño indicó a la organización que tenía autismo. No le pusieron ningún inconveniente. Esta situación se repitió el primer día de campamento, donde la monitora que recibió al niño reiteró que no había problema.

Los dos primeros días de campamento -el 15 y 16 de julio- transcurrieron «con total normalidad», pero el miércoles 17 llamaron a la madre del niño para que recogiese y se lo llevase a casa porque «estaba desorientado» y «había mojado a unos niños con agua». Al día siguiente, el niño acudió de nuevo al campamento «contento como los demás días», pero a la salida le dijeron a la familia que «ya no lo llevasen el viernes». 

La familia, ante los hechos, intentó ponerse en contacto con la organización del campamento para pedirles explicaciones. La monitora, S. S., les increpó que «llevaban toda la mañana tratando de ponerse en contacto con la familia». Desde Lagundu afirman que eso es «mentira», ya que la familia no recibió ninguna llamada durante el día señalado. 

La asociación denuncia, además de la expulsión discriminatoria del menor, que el trato dispensado a la familia fue «despreciable y carente de empatía». La única explicación que supuestamente recibió la familia del niño con autismo fue que no se puede «perjudicar a todo el grupo en favor de un niño». Alegaban que el campamento, en todo momento, les había dicho a la familia «que lo iban a intentar, que ya irían viendo, que le habían dado la oportunidad, pero que no estaba preparado». Además, se escudaban en que el campamento en cuestión «no tiene centrado el foco en niños 'así', que para eso hay otros udalekus (campamentos)» y le recriminaban a la familia que «no tenían conocimiento de las características del niño». Algo que, desde la asociación, defienden que es mentira porque el menor había acudido a ese mismo campamentos dos veranos antes. 

Por todo lo señalado, explican que de esta situación «el máximo perjudicado es el niño, al que se le excluye del udaleku del Ayuntamiento de Bilbao, en el que en ningún lugar se advierte que no sea para niños con discapacidad, pero se le niega la estancia y no se dota de personal para ayudarle a permanecer en el grupo», sino que «simplemente se le expulsa, siendo algo totalmente denigrante y denunciable ante las autoridades competentes».