El nuevo prior de la Generalitat debuta con una misa en la que reza por «la situación del país y de todos los presos y exiliados»

Luís Pousa Rodríguez
Luís Pousa REDACCIÓN / LA VOZ

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Quim Torra asiste a la primera misa del prior de la Generalitat
Quim Torra asiste a la primera misa del prior de la Generalitat Generalitat

Josep Maria Turull evocó a Sant Jordi para asegurar que Cataluña es un país al que «muchos dragones han querido maltratar»

03 ago 2019 . Actualizado a las 17:55 h.

Si algún día llegase a existir la hipotética (e improbable) República Independiente de Cataluña solo tenemos una certeza. No se trataría de un Estado laico (como la República Francesa). Ni siquiera de un Estado aconfesional (como el Reino de España). El Estado catalán con el que sueñan los secesionistas sería católico, apostólico y romano. No se trata de que su máxima referencia actual, el presidente de ERC, Oriol Junqueras (en prisión preventiva por los graves sucesos del otoño secesionista del 2017 que está juzgando el Tribunal Supremo), se autoproclame cristiano de misa diaria. Tampoco hay que invocar la histórica connivencia entre la Iglesia catalana primero con el nacionalismo y actualmente con el soberanismo. Es que el presidente de la Generalitat, el secesionista Quim Torra, y el clero con mando en plaza en Cataluña acaban de oficializar y hacer pública esa larga historia de amor entre las sacristías y los despachos de la plaza de Sant Jaume.

En un gesto insólito en las otras 16 comunidades autónomas existentes en España, Quim Torra acaba de designar a Josep Maria Turull nuevo prior de la capilla de Sant Jordi del Palau de la Generalitat. Sustituye en el cargo al canónigo Joan Evangelista, que permanecía en el puesto desde su nombramiento por Josep Tarradellas en 1977.

Según informa el diario digital Catalunya Religió (órgano de propaganda de la Fundació Catalunya Religió), el acceso a tan distinguido cargo de Josep Maria Turull se celebró la tarde el pasado jueves con una misa oficiada por el nuevo prior en la capilla de Sant Jordi. A la misma asistieron Quim Torra, la consejera de Presidencia, Meritxell Budó, y el secretario del Gobierno de la Generalitat, Víctor Culell, además de familiares de los mismos.

Josep Maria Turull, rector de la basílica de la Sagrada Familia y canónigo de la catedral de Barcelona, ha sido elegido a dedo por Quim Torra, ya que este puesto depende directa y personalmente del presidente de la Generalitat. Según se puede leer en la web de Catalunya Religió, «al prior se le otorga una función similar a la de un asesor personal del presidente, sin retribución». Es decir, el canónigo es un cargo de confianza de Torra, pero sin salario. 

Estreno por todo lo alto

Turull no ha esperado demasiado para demostrar sus afinidades ideológicas con el responsable de su nombramiento, fiel a la línea mayoritaria de la Iglesia catalana, próxima desde hace décadas al sector nacionalista.

No desaprovechó por tanto la ocasión de dedicar su primera intervención como prior para expresar en público las ideas que lo han llevado hasta la capilla gótica del Palau de la Generalitat. Según el diario catalunyareligio.cat, Turull debutó con una misa oficiada en la capilla junto a su antecesor en el puesto, en la que aprovechó la correspondiente homilía para soltar algunas perlas. No dejó pasar la oportunidad de referirse a la leyenda de san Jorge, aludiendo a «un país [Cataluña] que ha tenido muchos dragones que le han querido maltratar». Esto merece, según el nuevo prior de la Generalitat, «una respuesta con seny [sentido] y coraje».

Pero no se quedó aquí el nuevo mando eclesiástico del Gobierno catalán, ya que entre las plegarias que ofreció en su primera misa como prior se acordó especialmente «de la situación del país y de todos los presos, exiliados y refugiados». Se desconoce si rezó también por la oposición.