La CNMC abaratará el coste de unas comunicaciones que mayoritariamente ya son gratuitas
06 ago 2019 . Actualizado a las 08:21 h.En otro tiempo -ya un tanto lejano, es cierto-, una medida como la que acaba de tomar la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sería objeto de una agitada controversia. Celebrada por las asociaciones de consumidores y contestada por los operadores de telecomunicaciones. Ocurre que la decisión de este organismo de abaratar un 33 % el coste mayorista de las llamadas desde teléfonos fijos va a tener un impacto casi anecdótico en las facturas de los clientes de estos servicios, y, en consecuencia, en los ingresos de las empresas.
La CNMC acaba de ordenar a los operadores de telefonía fija que rebajen el coste de estas llamadas un 33 % en los próximos tres años. Deberán aplicar este recorte en el precio que cobran al resto de empresas (así sean de fijas como de móviles) para que puedan completar las llamadas realizadas por sus clientes a números fijos. Tras esta revisión, el precio actual de 0,0817 céntimos por minuto pasará a 0,0643 durante el resto del 2019. El año que viene será de 0,0593 céntimos y, al siguiente, de 0,0545. El promedio en Europa se eleva a 0,0852.
Sostiene el ente regulador que en el mercado mayorista de terminación de llamadas en redes fijas todas las compañías tienen un poder significativo para establecer sus tarifas, por lo que podrían cobrar un precio abusivo a una firma de la competencia por culminar una comunicación.
Venta de paquetes
El impacto de la medida será moderado, en cualquier caso, por los profundos cambios por los que ha atravesado el mercado de las telecomunicaciones en España en los últimos tiempos. De un lado, la gratuidad del servicio, y es que la mayoría de las líneas de telefonía fija que se comercializan actualmente en territorio nacional se contratan en un paquete integral (móvil, fijo e Internet), en el que las llamadas desde los teléfonos de casa ya no suponen ningún coste para el usuario, una estrategia que muchas operadoras publicitan como gancho comercial.
El segundo elemento que relativiza la orden de la CNMC es precisamente el interés que los españoles han mostrado en los últimos años por este producto. De acuerdo con los datos oficiales, en todo el país había a comienzos de este año 19,48 millones de líneas de telefonía fija, casi la misma cantidad que existía en el 2005 (19,46 millones). O lo que es lo mismo, en tres lustros el mercado apenas ha variado.
En su lugar, los consumidores españoles han mostrado una devoción absoluta por los móviles, cuyo grado de penetración no admite casi comparación en Europa. En ese mismo período de tiempo, la cifra total de líneas móviles ha pasado de 42,6 millones a 54,1 millones, un crecimiento exponencial que hace tiempo llevó a las empresas del sector a convertir la telefonía fija en una suerte de servicio complementario. La decisión de la CNMC, así pues, habría que enmarcarla en este contexto, y la dimensión del recorte de precios no iría mucho más allá de la competencia interna que mantienen los agentes del sector.