Salvini anuncia una moción contra el primer ministro tras romper la coalición de Gobierno
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La Liga toma esa decisión tras la resistencia de Giuseppe Conte a renunciar al cargo
09 ago 2019 . Actualizado a las 17:32 h.Ante la resistencia de Giuseppe Conte a dimitir de su cargo de primer ministro italiano, el partido de Matteo Salvini anunció este viernes que la Liga presentará una moción de censura. «Demasiados noes hacen daño a Italia que, por contra, necesita volver a crecer y volver a votar rápidamente. Quien pierde el tiempo perjudica al país y solo piensa en la poltrona», se lee en una nota del partido, tras la presentación de la moción en el Senado.
La sesión no se producirá antes del día 20, fecha prevista para la apertura del Parlamento. Si no se encuentra otra mayoría parlamentaria tras las consultas con el presidente de la República, Sergio Mattarella, antes de la última semana del mes, se convocarán elecciones.
Por si no estaba claro, Salvini anunció la noche del jueves su intención de presentarse como candidato a primer ministro: «Pido a los italianos que me den plenos poderes para hacer las cosas como se debe», dijo a la prensa tras un acto en la ciudad italiana de Pescara. «Que los diputados y senadores levanten el culo y vengan al Parlamento, también en el puente de Ferragosto (15 de agosto), si hace falta. Quien no venga es porque quiere mantener su poltrona. Los parlamentarios de Liga están desde el lunes», urgió.
El líder de la Liga, vicepresidente y ministro del Interior decidió el jueves retirar su apoyo al Gobierno de coalición con el Movimiento 5 Estrellas presidido por Giuseppe Conte, como consecuencia de las continuas tensiones que se recrudecieron con el voto al proyecto de alta velocidad de la línea Turín-Lyon: «Se lo he repetido a Conte: vamos rápidamente al Parlamento para confirmar que ya no existe una mayoría y luego restituyamos la palabra a los electores», dijo en una nota.
Si Conte se ve abocado a dimitir al no contar con el apoyo parlamentario de la Liga, las opciones podrían pasar, antes de llegar a las urnas en el mes de octubre, por una nueva mayoría formada por M5E y el Partido Democrático -posibilidad que no parece tener mucho futuro- o por un gobierno técnico que prepare los presupuestos del 2020 que hay que presentar a la UE en otoño, y esperar a la primavera para convocar elecciones.
Esta sería la opción preferida por el presidente del país que no quiere comprometer las relaciones de Italia con Europa, a la espera aún del nombre del comisario propuesto por Roma. El aviso de que el tiempo se acababa para el Ejecutivo italiano llegó en una nota de la Liga tras el encuentro de Conte con Mattarella.
En el duro comunicado aseguraban que «Italia necesita certezas y decisiones valientes y compartidas. Es inútil seguir adelante con noes, retrasos, bloqueos y peleas cotidianas. Cada día que pasa es un día perdido. Para nosotros la única alternativa a este gobierno es dar la palabra a los italianos con nuevas elecciones».
La noche del miércoles Salvini había amenazado en un mitin con romper el acuerdo de gobierno asegurando que «o se hacen las cosas bien o es inútil seguir adelante». Un mensaje claro que ya dejaba pocas posibilidades a una solución que no pase por las urnas. La réplica de los aliados del M5E pidiendo claridad no se hizo esperar: «La nota de la Liga es incomprensible. Digan claramente qué quieren hacer».
La posibilidad de atajar la crisis con una profunda remodelación ministerial en la que estaban en jaque tres ministros del M5E -Danilo Toninelli de Infraestructuras, Elisabetta Trenta de Defensa y Giovanni Tria de Economía- fue rechazada de plano porque Salvini quiere votar cuanto antes, posiblemente el 13 de octubre. Según las encuestas, la Liga con el 36-38 % actual podría formar Gobierno con el ultraderechista Hermanos de Italia de Giorgia Melone (7,5 %) y con Forza Italia de Silvio Berlusconi (7,1 %), mientras el M5E quedaría con el 17,8 % y el PD con el 20,5 %.
El presidente Mattarella, que firmó ayer el decreto Seguridad Bis de Salvini, señaló en él algunos puntos críticos de la ley centrados en las sanciones «irracionales» a los barcos de las ONGs que entren en aguas italianas.