Catorce meses de cárcel por espiar los wasaps del abogado de su esposo, del que se estaba divorciando

La Voz A CORUÑA / LA VOZ

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La mujer cogió el móvil de una conocida para leer los mensajes sobre el proceso de separación

14 ago 2019 . Actualizado a las 00:05 h.

La Audiencia Provincial de A Coruña ha confirmado la condena a 14 meses de prisión de una mujer por coger el móvil de una conocida para espiar los wasaps del abogado de su esposo, del que se estaba divorciando.

El fallo judicial, que desestima un recurso presentado contra la sentencia dictada por el Juzgado de lo Penal número 3 de A Coruña el 16 de mayo del 2018, considera probado que la procesada cogió el teléfono para leer por interés propio las conversaciones que la otra mujer había mantenido con el entonces letrado de su todavía esposo, e incluso los wasaps que se había cruzado con este último, y que posteriormente copió y se envió los mensajes a su correo electrónico.

La acción ahora penada sucedió el 1 de agosto del 2014, sobre las nueve de la noche, cuando las dos asistían como espectadoras a un partido en el Club de Tenis Coruña, situado en San Pedro de Nós, en el municipio coruñés de Oleiros. Ambas se encontraban en las gradas y, en un momento dado, la denunciada aprovechó que su conocida, sentada en las proximidades, se levantaba para acercarse a la pista dejándose olvidado el teléfono. Cogió sin su permiso el aparato, que estaba conectado, y anuló el sistema de bloqueo utilizando el código que días antes le había visto utilizar a la propietaria. Así pudo leer la conversación confidencial que la dueña del móvil había mantenido días atrás con el letrado que representaba al que todavía era su esposo en el proceso de divorcio que estaba en marcha.

El tribunal considera un hecho probado que «a fin de enterarse bien de lo que ambos se dijeron, y en particular de lo que a ella y al pleito pudiese afectar», la mujer manipuló el móvil para enviarse a su correo electrónico el contenido íntegro de todas las conversaciones registradas entre ambos entre diciembre del 2012 y julio del 2014, así como las existentes entre la propietaria del teléfono y el hombre del que la acusada se estaba separando.

Lo ocurrido fue constatado, según el tribunal, por dos testigos que la vieron con el aparato y que acreditaron que la condenada se hizo con el teléfono de la otra mujer «y que tal conducta no tenía otro propósito que descubrir conversaciones personales e íntimas de esta, amén de utilizarlas en su perjuicio». Las dos testigos estaban también sentadas en las gradas del Club de Tenis y, según su declaración, la propia acusada les aseguró que el móvil era suyo. No se lo devolvió a su verdadera dueña hasta pasadas dos horas.

La Audiencia Provincial confirma ahora la pena impuesta en primera instancia por un delito de descubrimiento de secretos de 14 meses de prisión, aunque no ingresará en la cárcel, junto a la obligación de resarcir con 1.500 euros los daños morales. Además, el tribunal admite parcialmente otro recurso presentado por el abogado afectado, ya que «es innegable que ha sufrido una serie de perjuicios morales» al «verse obligado a dar una serie de explicaciones a su cliente, amén de percibir una quiebra en su profesionalidad». Recibirá 1.000 euros de indemnización.