Madrid será el laboratorio neoliberal de la alianza entre PP, Ciudadanos y Vox

Ana Balseiro
Ana Balseiro MADRID / LA VOZ

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Isabel Díaz Ayuso, candidata del PP a la presidencia de la Comunidad de Madrid, durante su discurso de investidura
Isabel Díaz Ayuso, candidata del PP a la presidencia de la Comunidad de Madrid, durante su discurso de investidura J.J. Guillén | Efe

Díaz Ayuso promete aplicar como presidenta «la mayor rebaja fiscal de la historia»

14 ago 2019 . Actualizado a las 11:31 h.

La candidata del PP a la Comunidad de Madrid y -salvo sorpresa-, desde este miércoles nueva presidenta, Isabel Díaz Ayuso, centró este martes su discurso de investidura en desgranar los objetivos principales para la legislatura, que será la primera con un Gobierno de coalición en la región, además del banco de pruebas en el que el PP de Pablo Casado testará su nueva política neoliberal, con Ciudadanos como socio y con el respaldo de Vox en la oposición. «No ha sido fácil, pero lo hemos conseguido», resumió, agradeciendo la generosidad de ambas formaciones para llegar a un acuerdo por encima de sus diferencias.

Con la libertad, la bajada de impuestos y la eficacia en los servicios públicos como ejes de su «contrato con la sociedad», Díaz Ayuso se comprometió a llevar a cabo en los próximos cuatro años «la mayor rebaja fiscal de la historia de la comunidad», además de reclamar al Gobierno central que no aumente los impuestos sobre familias y empresas. «Si finalmente lo hace, Madrid se compromete a las rebajas necesarias para compensar en lo posible la voracidad fiscal del Gobierno socialista», sostuvo.

Recorte del tramo autonómico del IRPF

Entre las medidas concretas, detalló la reducción del IRPF (todos los tramos de la tarifa medio punto, «haciendo que se llegue a pagar hasta un 5,5 % menos»), además de elevar el mínimo personal y familiar por descendientes y «ahondar» en las deducciones del impuesto. También anunció una tarifa plana de 50 euros en la cotización a la Seguridad Social durante dos años para los nuevos autónomos, «el mismo tiempo que tendrán garantizada esa ayuda las mujeres autónomas que se reincorporen tras la maternidad».

Otras de las medidas expuestas por la candidata pasan por la ampliación de horarios en los centros escolares para favorecer la conciliación, la reducción de las listas de espera de la sanidad o la creación de una Consejería de Justicia, Interior y Víctimas del Terrorismo para «plantar cara a quienes pretender tergiversar la historia y manchar su recuerdo». Igualmente prometió «tolerancia cero» con la corrupción, en la única referencia que hizo al asunto.

Guiños a Vox

Aunque Díaz Ayuso se comprometió a gobernar «para todos» y en su discurso lanzó guiños a Vox en temas como la violencia machista o los menores extranjeros no acompañados (menas), solo la bancada popular acogió con aplausos su discurso. De hecho, la portavoz de la formación de Santiago Abascal, Rocío Monasterio, se quejó de que la candidata no hubiera hecho referencia a los asuntos pactados con Vox a cambio de auparla a la presidencia, algo que dijo confiar en que corrigiera este miércoles para que se pueda «poner en marcha esta investidura». «Ha hablado para sus votantes, no para los de Vox. Estaremos atentos y vigilantes de que se digan esos puntos como se han acordado y como está en el documento», advirtió.

Desde la oposición, PSOE, Podemos y Más Madrid tacharon de vacío y ultraconservador el discurso de Díaz Ayuso, augurando que será una legislatura corta.

Tras marcar distancias en los últimos días,
la candidata cita a Cifuentes y Aguirre 

M. E. Alonso

Aunque en los últimos días había marcado perfil propio y se había distanciado de ellas, este martes Isabel Díaz Ayuso sí ha recordado a Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes. Después de que la Fiscalía Anticorrupción haya pedido que ambas expresidentas de la Comunidad de Madrid declaren como investigadas por la presunta financiación irregular del PP en esta autonomía, la candidata de los populares ha recuperado citas de sus discursos de investidura, en los que ambas se comprometían con el «diálogo» y la búsqueda de «acuerdos».

En realidad, solo los expresidentes populares Ignacio González y Ángel Garrido (ahora diputado autonómico de Ciudadanos en la Asamblea) quedaron fuera de la intervención de Díaz Ayuso. En la exposición inicial, también hizo suyas las palabras de Alberto Ruiz-Gallardón, que en 1995 defendió su programa electoral como un «contrato con el ciudadano». E incluso ha evocado el discurso del expresidente socialista Joaquín Leguina, cuando en 1983 proclamó que «nada de lo que ocurra fuera de Madrid» es «ajeno» al Gobierno madrileño.

En el contexto de su recuerdo a las expresidentas Aguirre y Cifuentes surgió uno de los momentos que rompió el tedio en la Asamblea. Fue cuando Ayuso prometió «tolerancia cero con la corrupción», lo que provocó una salva de aplausos. El problema es que no aplaudió la bancada popular, sino la socialista, que también soltó alguna irónica carcajada.