Los contratos «kurzabeit», la receta alemana anticrisis

j. c. barrena BERLÍN / COLPISA

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FABRIZIO BENSCH

Esta herramienta se mostró efectiva en la pasada crisis financiera para conservar puestos de trabajo

19 ago 2019 . Actualizado a las 09:12 h.

Programas coyunturales, inversiones públicas masivas, rebajas de impuestos y la reactivación de la kurzarbeit -la semana laboral reducida para empresas forzadas a ralentizar su producción-, son algunas de las medidas que ya se debaten en Alemania ante la amenaza de una recesión global alimentada por los últimos datos económicos de la primera potencia europea. Y eso sin olvidar las guerras comerciales por los aranceles, la incertidumbre sobre el brexit, la crisis de gobierno en Italia y la acentuada inestabilidad en Oriente Medio.

La economía alemana adelgazó en el segundo trimestre de este año un 0,1 % y las predicciones auguran una contracción aún mayor para el tercero, según la Oficina Federal de Estadística. En junio las exportaciones cayeron un 8 %, mientras su producción industrial retrocedió un 5 % frente al año pasado.

Aunque reconoce que la economía mundial se dirige a una «fase complicada», la canciller Angela Merkel considera que no hay motivos de alarma y descarta por ahora tomar medidas extraordinarias. «No veo necesidad de un paquete coyuntural», dijo esta semana. La jefa del Ejecutivo germano recordó que la economía alemana se muestra robusta gracias a la fuerte demanda interna y el bajo índice de desempleo del 4,5 %. Además, está previsto eliminar en gran parte el llamado Impuesto de Solidaridad -una tasa suplementaria del 5,5 % para el IRPF y el Impuesto de Sociedades que se introdujo en 1991 para financiar la reconstrucción de Alemania Oriental-, recortar los trámites burocráticos para las empresas y realizar inversiones en la protección del medio ambiente. Medidas todas ellas, «con las que podremos incentivar aún más la demanda interna», aseguró.

El ministro federal de Trabajo, el socialdemócrata Hubertus Heil, es partidario de afinar la kurzarbeit, una herramienta que se mostró efectiva en la crisis financiera pasada para conservar puestos de trabajo. Hace pocos días presentó los esbozos de una Ley de Trabajo del Mañana que, dijo, «nos proporcionará todos los instrumentos que necesitemos para afrontar una crisis en el mercado laboral».  

Trabajo en sanidad y hostelería

Entre otras cosas, facilitará aun más a las empresas el acceso a un programa que permite reducir por necesidades de producción los horarios de trabajo y de forma proporcional el salario de los empleados. La Agencia Federal de Empleo (BA) le compensa al trabajador esa caída de ingresos. Le sale más a cuenta pagar el 20 %, el 30 % o el 40 % del sueldo que el empleado deja de percibir, que un subsidio por paro completo. Y de paso, las empresas mantienen en plantilla mano de obra especializada, que una vez perdida es difícil de recuperar. Esta medida de estímulo tiene una duración máxima de 12 meses, aunque puede ser ampliada hasta 24.

Con todo, Alemania sigue teniendo un grave problema de escasez de mano de obra especializada, con 1,39 millones de puestos vacantes, según el Instituto de Investigaciones sobre Profesionales y del Mercado Laboral de la BA. La sanidad y la hostelería son los sectores con más oferta de empleo.