Sánchez apura agosto antes de volver a sentarse con Iglesias

Ana Balseiro
ana balseiro MADRID / LA VOZ

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La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, el pasado sábado en la feria de Málaga
La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, el pasado sábado en la feria de Málaga Álex Zea | Europa Press

Calvo confirma que no ha habido contactos para la investidura

20 ago 2019 . Actualizado a las 09:02 h.

El presidente del Gobierno en funciones solo tiene esta semana una actividad marcada en su agenda: la reunión del Consejo de Ministros, el viernes. Tampoco desde Ferraz se ha confirmado que, en su papel de secretario general del PSOE, Pedro Sánchez vaya a poner ya fin a sus vacaciones para reanudar los contactos con los líderes de las formaciones políticas de cara a un segundo intento de investidura en septiembre. Así las cosas, Unidas Podemos tendrá que seguir esperando -visiblemente ansiosa- por la llamada que no llega, después que este lunes la vicepresidenta del Ejecutivo, Carmen Calvo, no despejara la incógnita de para cuándo el encuentro entre Sánchez e Iglesias. Se limitó a asegurar que desde julio no habido contactos con la formación morada y que el objetivo del presidente es que se reanuden «pronto» y, a ser posible, en este mes de agosto.

Ese parece ser el único punto en común que en este momento mantienen ambos partidos, ya que la diputada de la formación morada por Guipúzcoa, Pilar Garrido, dijo este lunes que Podemos «está esperando con la mano tendida» a reanudar los contactos con el PSOE «en el punto en el que se dejaron» antes del fiasco de la investidura, es decir, negociando un Gobierno de coalición. 

Acusaciones cruzadas

Los socialistas, sin embargo, se niegan y ahora únicamente ofrecerán a los de Pablo Iglesias un acuerdo programático. De hecho, Calvo recordó que el objetivo es «mejorar» el programa del PSOE con las aportaciones de Podemos y de las diferentes organizaciones sociales con las que Sánchez se ha reunido en las últimas semanas, cuyas propuestas están compendiando. La vicepresidenta no dejó pasar la oportunidad de cargar contra el «personalismo» de Iglesias, a quien responsabilizó del fracaso de julio: «Si las cosas no cambian, el señor Iglesias va a tener un espacio en la política española cerrando el paso, por segunda vez desde la izquierda, a un presidente socialista».

La lectura que hacen desde la formación morada es diametralmente opuesta. «Parece que, como dice el ministro Ábalos, [a los socialistas] les gusta eso de hacerlo en el último minuto y, luego, las cosas no salen bien», sostuvo Garrido en referencia a las negociaciones previas, desarrolladas tres días antes de la investidura de julio, después de tres meses sin reunirse, y cuyo resultado fue una investidura frustrada. Como en su momento hiciera Pablo Echenique, calificó de «tacticismo» la estrategia del PSOE de retrasar el contacto con Podemos, algo que consideran un mecanismo de presión para responsabilizarlos del fracaso que supondrían unas nuevas elecciones.

Por su parte, ni PP ni Ciudadanos se mueven de sus posiciones -una negativa rotunda a facilitar la investidura de Sánchez-, como recordó el presidente de los populares, Pablo Casado, tras la toma de posesión de Isabel Díaz Ayuso como presidenta de la Comunidad de Madrid.