El «premier» cierra Westminster para impedir que la oposición vete un «brexit» sin acuerdo
29 ago 2019 . Actualizado a las 09:21 h.La posibilidad de que el Reino Unido deje la Unión Europea sin acuerdo el próximo 31 de octubre está cada vez más cerca, en especial luego de que la reina Isabel II aceptara la solicitud del flamante primer ministro, el conservador Boris Johnson, para prorrogar por más de un mes el cierre del Parlamento y así evitar que ese organismo adopte alguna medida para frenar un brexit a las bravas o una moción de censura en su contra. La libra respondió con caídas a la petición de Boris Johnson.
La monarca acordó ponerle el cerrojo a Westminster a partir de principios de septiembre hasta el 14 de octubre, atendiendo la recomendación del Gobierno de que este receso le permitiría prepararle la agenda legislativa que la soberana debe presentar en su tradicional discurso a las cámaras, el cual se celebrará precisamente el día 14 de octubre. La polémica maniobra deja a la oposición sin casi margen para intentar alguna acción que fuerce al Ejecutivo a desistir de dejar el club comunitario, con o sin un acuerdo. El anuncio se produjo apenas un día después de que la oposición se reuniera para definir una estrategia para frenar una salida abrupta.
Críticas por los cuatro costados
La decisión de Johnson le ha valido una lluvia de críticas que no solo vienen desde las filas de sus adversarios, sino también desde las suyas propias. De «aberración constitucional» calificó el presidente de la Cámara de los Comunes, el conservador John Bercow, la decisión y desestimó la versión oficial:«Es un ultraje constitucional". «Lo vistan como lo vistan es obvio que su propósito es impedir que el Parlamento debata sobre el brexit», añadió. Otro que cargó contra Johnson fue el extitular de Economía, el también tory Philip Hammond. En declaraciones a la televión, tachó de «antidemocrático evitar que la Cámara ejerza su función de control al Gobierno durante una crisis nacional como la actual».
Por si fuera poco, medios británicos adelantaron que la líder conservadora de Escocia, Ruth Davidson, piensa renunciar en las próximas horas. ¿La razón? Oficialmente quiere dedicarse a su hijo recién nacido, pero extraoficialmente se dice que no está de acuerdo con la gestión del brexit de Johnson y prefiere abandonar. Davidson no respaldó la candidatura de Johnson por el liderazgo de los tories.
El líder laborista, Jeremy Corbyn, dijo estar escandalizado por el paso dado por el premier y pidió a la reina una reunión urgente para advertirle sobre la «inaceptable» medida, la cual denunció «privará al electorado de que sus representantes hagan rendir cuentas al Gobierno». El veterano político insistió en que tan pronto el Parlamento reanude sus sesiones, impulsará una ley para evitar un brexit sin acuerdo, así como una moción para desbancar a Johnson y convocar elecciones. Johnson negó las acusaciones y aseguró que tendrán tiempo para debatir sobre el brexit, pero que ahora la prioridad son «los asuntos que preocupan a las personas, como las formas de atacar el crimen, las infraestructuras que necesita el país y la educación».
