Reclamantes de la primitiva perdida irán contra el lotero por la vía penal

alberto mahía A CORUÑA / LA VOZ

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Administración de lotería donde apareció el boleto
Administración de lotería donde apareció el boleto CESAR QUIAN

Aseguran que el atestado policial que cuestiona su versión «dice lo mismo» que llevan años denunciando

24 oct 2019 . Actualizado a las 19:12 h.

Algo olía a chamusquina. Pero siete años tardó la policía en poner todos los focos de la sospecha sobre el lotero. Siete años para comprobar que su versión y la investigación no casan. Pudiera ser, según estas pesquisas, que el responsable de la administración haya ocultado el premio al verdadero beneficiario del dinero. Los agentes creen que hubo engaño y el asunto está ahora en el Juzgado de Instrucción número 4 de A Coruña, después de la denuncia de uno de los reclamantes, que imputa al lotero un delito de estafa y apropiación indebida. A esa demanda se unieron otras que buscan respuestas.

¿Cómo es posible que un lotero encuentre abandonado en el mostrador un billete premiado con 4,7 millones y no lo haga público hasta 14 meses después? ¿Cómo es posible que declare que se encontró un solo boleto abandonado en el mostrador cuando la terminal registró que entre el billete premiado y el siguiente, abonado con tres euros, solo pasaran 2 segundos?

Todo esto ya muchos lo presentían y lo llevaban denunciando desde que en septiembre del 2013 se supo que un año antes ese hombre decía haber encontrado en su despacho de loterías del mercado coruñés de San Agustín un boleto de la Primitiva premiado con 4,7 millones de euros. Durante 14 meses lo mantuvo en secreto. Ni él ni su hermano, el delegado de Loterías en A Coruña -ahora se encuentra de baja médica- ni el propio organismo estatal hicieron público el hallazgo. Se lo callaron y eso supuso que ya no se pudiesen revisar las cámaras de seguridad del centro Carrefour para ver quién había sido la persona que a las 18.23 del 26 de junio del 2012 había sellado el boleto que finalmente resultaría premiado. Por no hablar de la memoria de elefante que hay que tener para saber dónde, cuándo y a qué hora se selló o se comprobó un boleto de la primitiva que uno hizo 14 meses antes.

Es más. Cuando el lotero que vendió el billete, cuando aún tenía el cartel de «vendido aquí» en su ventanilla, se puso en contacto días después con el delegado de Loterías para preguntarle si ya había aparecido el ganador, le respondió: «Sí, despreocúpate. El boleto ya ha sido cobrado», según declaró el administrador del despacho de Carrefour.

Así que nadie, entre el 2 de julio del 2012 y el 20 de septiembre del 2013, sabía que había un billete premiado con 4,7 millones de euros y que no tenía dueño.

Así fue como se mantuvo en secreto la pérdida de la primitiva. Hasta que el 17 de septiembre del 2013 -la ley obliga a los ayuntamientos a ocuparse de buscar a los propietarios de boletos perdidos y premiados- se publica en el BOP este escueto y poco esclarecedor anuncio: «A la vista del escrito presentado por Manuel Reija [el lotero de San Agustín que encontró el boleto] en relación con un resguardo de Loterías y Apuestas del Estado identificado con el número 178-049 48907-045, interesando que se promueva expediente al amparo del artículo 615 del Código Civil y habiéndose acordado así por esta alcaldía, se procede a dar publicidad a esta circunstancia para que las personas que pudieran acreditar su derecho sobre el objeto hallado lo ejerciten en la forma que estimen oportuna». El hecho de que durante más de un año se mantuviese en secreto este extravío, que solo fuese La Voz de Galicia el periódico que publicase la noticia de la pérdida y que el anuncio del BOP no aportase pista alguna, ni de dónde fue sellado, ni de dónde fue encontrado, o si se trataba de una quiniela o una primitiva, levantó suspicacias en muchos de los reclamantes del premio.

De hecho, acudieron cerca de 300 personas al Ayuntamiento a decir que el boleto era de ellos. Y pasado el plazo de dos años, en septiembre del 2015, una vez que las autoridades municipales y Loterías comprobaron que ninguno de aquellos era el dueño, el asunto pasó a los tribunales. Hasta 13 personas presentaron una demanda para reclamar su propiedad. La mayoría de estas causas fueron liquidadas. Aún quedan algunas por resolverse. Mientras, todo está parado. El lotero será llamado a declarar. El mes pasado dijo que «todo se aclarará».