Sánchez podría acabar siendo presidente a su pesar si Podemos lo apoya sin un acuerdo

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo BAreño MADRID / LA VOZ

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Emilio Naranjo | EFE

El PSOE teme que Iglesias respalde gratis la investidura para evitar las elecciones y pasar a la oposición

05 sep 2019 . Actualizado a las 18:02 h.

«¡Con Rivera no!». Cuando, nada más certificarse su victoria en las elecciones del 28 de abril, Pedro Sánchez salió al balcón de la sede socialista en la calle Ferraz y escuchó ese grito de la militancia, entendió que estaba abocado a una segunda vuelta si pretendía formar un Gobierno estable. El líder socialista no ha estado dispuesto nunca a un Ejecutivo de coalición con Unidas Podemos porque no se fía en absoluto de Pablo Iglesias. Y, una vez descartada la posibilidad de llegar a un acuerdo con Ciudadanos, que le daría la mayoría absoluta, toda la estrategia diseñada por su asesor Iván Redondo ha estado dirigida a una repetición de las elecciones que le permita reforzar su mayoría, pero construyendo el relato de que son otros, el PP, Ciudadanos y la propia Unidas Podemos, los que la fuerzan.

Con lo que probablemente no contaba Sánchez es con la posibilidad de tener que acabar siendo presidente a su pesar y gobernar con unos escuálidos 123 diputados, lo que le dejaría en una posición de extrema debilidad parlamentaria. Una hipótesis que se abriría paso si, como plantean diferentes sectores de Unidas Podemos, la formación de Pablo Iglesias acaba apoyando la investidura de Sánchez para evitar unos nuevos comicios, pero sin firmar un acuerdo con el PSOE y pasando a la oposición.

Consciente de ese peligro, Sánchez ya advirtió en la presentación de su propuesta programática que no aceptaría votos «gratis» a su investidura. El mensaje del líder del PSOE es el de que no está dispuesto a presentar su candidatura si no se le garantiza un acuerdo estable para cuatro años que incluya el apoyo a los Presupuestos. El problema para Sánchez puede ser que el rey tiene decidido abrir otra ronda de consultas con los líderes antes de certificar que no hay alternativa a la repetición de elecciones.

Si en esa ronda, tanto Unidas Podemos como el PNV, Compromís y el PRC expresan su intención de apoyar la investidura de Sánchez, y con ERC manteniendo su disposición a permitirla, el jefe del Estado podría designarlo candidato. Y Sánchez tendría difícil rechazar la propuesta, tal y como hizo Rajoy, porque en su caso sí tendría votos suficientes a favor asegurados como para sacar adelante la investidura.

En esa coyuntura, se abren ahora tres escenarios distintos en función del resultado de la negociación entre el PSOE y Unidas Podemos: un Gobierno de coalición o cooperación tras un acuerdo; una repetición de las elecciones o una presidencia de Sánchez en precario que podría acabar también en la convocatoria de comicios a medio plazo. 

Acuerdo PSOE-UP

El escenario más improbable. La posibilidad de un acuerdo parece muy remota. Después de haber rechazado un Gobierno de coalición con una vicepresidencia y tres ministerios, Unidas Podemos no tiene argumentos para justificar ahora un compromiso de apoyo a Sánchez durante toda la legislatura a cambio solo de algunos puestos en las instituciones, sin ministros y sin capacidad de gestionar parte de los Presupuestos. Sánchez ha descartado ya taxativamente el Gobierno de coalición y exige no solo apoyo, sino compromiso de estabilidad para toda la legislatura, por lo que el acuerdo parece imposible. 

Gobierno en solitario

Situación precaria para Sánchez. Si no hay acuerdo con Unidas Podemos, se abre la posibilidad de que los de Pablo Iglesias se muestren dispuestos a apoyar la investidura para evitar unas elecciones que serían perjudiciales para ellos, pero pasando a la oposición. Unidas Podemos tendría así la posibilidad de hacer valer sus 42 escaños para llegar a acuerdos con el PSOE cuando quiera en cuestiones sociales, pero Sánchez se situaría en una posición de extrema debilidad y su mandato se convertiría en una tortura que a medio plazo le haría disolver las Cortes por no poder aprobar los Presupuestos. La única vía para evitar ese escenario sería renunciar a presentar su candidatura o declinar el encargo del rey si este se produjera.  

Nuevas elecciones

Escenario muy arriesgado Si PSOE y Unidas Podemos no logran un acuerdo e Iglesias rechaza apoyar a Pedro Sánchez, el rey constataría que no hay posibilidad alguna de que algún candidato supere la investidura y el día 23 de septiembre se convocarían unas nuevas elecciones. Pero, aunque es probable que el PSOE mejorara su posición, se trata de un escenario muy incierto y nada garantiza que la situación de bloqueo cambiara tras pasar de nuevo por las urnas.