La oposición solo autorizará elecciones cuando Johnson pida a la UE la prórroga

juan francisco alonso LONDRES / E. LA VOZ

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El «premier» dice que logrará un acuerdo en Bruselas gracias a su «persuasión»

07 sep 2019 . Actualizado a las 09:38 h.

El Reino Unido celebrará sus segundas elecciones generales anticipadas en poco más de dos años solo después de que el primer ministro, Boris Johnson, acepte solicitar a Bruselas una nueva prórroga para lograr un brexit negociado. Así lo dejaron claro representantes de los partidos Laborista, Nacional Escocés, Liberal Demócrata y del galés Plaid Cymru, quienes acordaron ayer rechazar el lunes la moción que, por segunda vez, presentará el Gobierno conservador para celebrar los comicios el 15 de octubre.

«Necesitamos asegurarnos de que pasamos el 31 de octubre y que se dio una extensión del artículo 50 [del Tratado de Lisboa]. Estuvimos de acuerdo en que el primer ministro está huyendo. Boris está roto. Tenemos la oportunidad de derribar a Boris, romper a Boris y derribar el brexit, y debemos aprovechar eso», afirmó la líder de los nacionalistas galeses, Liz Saville Roberts, quien en declaraciones a la prensa justificó la decisión de la oposición así: «Unas elecciones generales jugarían a favor de Boris Johnson, pues le permitirían ignorar la ley aprobada por el Parlamento».

Precisamente ayer la ley que prohíbe al Gobierno británico retirar al país del club comunitario fue aprobada por la Cámara de los Lores, por lo que ahora solo resta que la reina Isabel II la firme para que entre en vigor.

El líder laborista, Jeremy Corbyn, había afirmado que una vez aprobada la ley respaldaría el adelanto electoral, pero en las últimas horas ha cambiado de parecer, en buena medida debido a las presiones de otros dirigentes de su partido, los cuales prefieren esperar a que pase la fecha clave del 31 de octubre para fijar la cita con las urnas.

El Tribunal Superior de Londres avaló ayer la suspensión del Parlamento El premier no puede convocar elecciones anticipadas por su cuenta, pues gracias a una ley del 2011 debe tener el aval de dos tercios del Parlamento, es decir, requiere del apoyo de sus adversarios. Pese a que la oposición también desea medirse en las urnas, no se fían de Johnson y sus temores han sido reforzados con las palabras que este pronunció el jueves, cuando aseguró que prefería «estar muerto en una zanja» antes que pedirle a la Unión Europea una nueva extensión para ejecutar el brexit.

Igual de rebelde

Johnson, por su parte, insistió ayer en que no desea demorar más la salida del Reino Unido de la UE y que considera un «sin sentido» solicitar una nueva prórroga, tal y como le ordena la ley aprobada por el Parlamento.

Durante una visita a Escocia, el líder tory dijo que los británicos estaban cansados de la «vacilación y demora» y que quieren que el país salga «de una vez» del club comunitario, por ello aseguró que viajará a Bruselas para «lograr un acuerdo» y se mostró confiado en que lo conseguirá gracias a sus «poderes de persuasión».

Propuesta rechazada

No obstante, esto semeja difícil, pues este viernes la prensa local reseñaba que la propuesta de Londres para reemplazar la salvaguarda irlandesa por una zona de estándares alimentarios únicos para toda la isla fue rechazada por el equipo negociador de la UE. El planteamiento es la primera alternativa que el Ejecutivo de Johnson ha planteado al mecanismo que busca evitar una frontera dura entre las dos irlandas.

Y por si fuera poco, en el poderoso comité 1922, el cual dirige al grupo parlamentario conservador, han comenzado a escucharse voces que critican la decisión del primer ministro de expulsar a los 21 diputados que votaron a favor de la ley contra un brexit abrupto y le piden que dé marcha atrás.

Pero entre tantas malas noticias la Justicia le alegró el día al Gobierno, pues el Tribunal Superior de Londres avaló la decisión de Johnson de solicitarle a la monarca que suspendiera las actividades parlamentarias durante cinco semanas, por considerarla ajustada a la ley.

El ministro de Agricultura español tacha de ridículo al líder conservador

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación en funciones, Luis Planas, calificó de «ridículo» las declaraciones del primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, que dijo que prefiere estar muerto antes que aplazar el brexit. «A veces la política roza el ridículo, cuando la conducta personal de los políticos se ponen por delante de los intereses de los ciudadanos», manifestó.

El ministro en funciones considera que el brexit que está defendiendo Johnson es un «gran disparate» que se sitúa fuera del progreso de la integración de la Unión Europea y del progreso económico y social. «El brexit pasará a los manuales de historia como un ejemplo de un gran disparate, de como caminar hacia atrás y alejarse del progreso», denunció Planas, que espera que «la razón se imponga» y se minimicen los efectos negativos que pueda producir sobre los españoles.

Impacto local

Sobre el impacto del divorcio abrupto entre el Reino Unido y la UE indicó que «en lo más relativo a mi cartera, en lo alimentario de frutas y hortalizas, estamos facilitando y preparando documentación para la exportación de nuestros productos». España exporta 4.200 millones de productos agrícolas al Reino Unido y el 40 % proviene de Andalucía.

«Me preocupan los productores y agricultores andaluces y quiero limitar los efectos negativos vía organizaciones profesionales para que puedan ser compensados», expresó durante una entrevista recogida por Efe sin aclarar las indemnizaciones.