La madre de Gabriel sospechó de Ana Quezada tras hallarse la camiseta, según la Guardia Civil

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Patricia Ramírez, a su llegada a la Audiencia Provincial de Almería
Patricia Ramírez, a su llegada a la Audiencia Provincial de Almería Europa Press | Rafael González

Al tío del pequeño le «llamó la atención» que un día después de la desaparición en la finca familiar hubiese contra la pared «una pala, un rastrillo y un hacha, ordenados, bien puestos, en línea, como cuando vas a un examen y colocas los bolígrafos en línea»

11 sep 2019 . Actualizado a las 13:58 h.

Patricia Ramírez, madre de Gabriel Cruz, sospechó de Ana Julia Quezada, autora confesa de la muerte del niño, tras el supuesto hallazgo de la camiseta del menor, según ha apuntado el jefe del Grupo de Homicidios y Desaparecidos de la Guardia Civil de Almería. El guardia civil, que fue además el enlace de la familia con este cuerpo durante la búsqueda, ha señalado que a Ramírez «no le cuadraba lo de la camiseta, dijo que ella (Quezada) no vestía al niño, y que eso de que olía a Gabriel no lo podía saber, que le generaba sospechas, que veía que no podía ser así», informa Efe.

Ha mantenido además que Quezada no mostró «ningún tiempo de arrepentimiento y, desde luego, tuvo ocasiones», y que no colaboró o confesó nada, sino «justo lo contrario, señalar a su expareja derivó, aunque no la creyéramos, en que tuviéramos que investigarlo».

El agente ha añadido que nunca reconoció ante él que hubiese matado al niño en el mismo lugar en el que lo enterró, y ha insistido, también en calidad de secretario que auxiliaba al instructor de las diligencias, que desde el primer momento intentó inculpar a su exmarido.

Ha concretado que ya el mismo 28 de febrero del 2018, día siguiente a la muerte de Gabriel, ya «salió la figura» de este varón y que la acusada «dice que tiene una expareja, que terminó mal con ella porque no había aceptado la ruptura de la relación». Ha insistido en que el día dos intentó exculparse en caso de que el Servicio Cinológico hubiese encontrado alguna señal de Gabriel en su coche, aunque la prueba dio resultado negativo, y que ese mismo día ya le dijo por teléfono que se había encontrado con su expareja y «tenía una furgoneta blanca aunque ella no lo sabía».

«Eso lo conocía porque Ángel estaba obsesionado con la furgoneta, sólo hablaba y preguntaba qué se había hecho respecto a eso, le consumía», ha apuntado. El guardia civil también ha incidido en la desaparición del teléfono móvil de Quezada dos días seguidos o que fuese ella la que propusiera justamente ir a buscar al niño en un lugar muy próximo a la vivienda de su expareja, donde se produjo el supuesto hallazgo de la camiseta del niño.

Ha recalcado que Ana Julia Quezada era la que hablaba con él prácticamente siempre que llamaba a Ángel y que incluso le tuvo que indicar durante unas declaraciones que no podía estar junto a éste mientras testificaba.

La autora confesa de la muerte del niño Gabriel Cruz, Ana Julia Quezada, a su llegada a la Audiencia Provincial de Almería, donde se celebró el juicio
La autora confesa de la muerte del niño Gabriel Cruz, Ana Julia Quezada, a su llegada a la Audiencia Provincial de Almería, donde se celebró el juicio Rafael González | Europa Press

Declaración del tío de Gabriel 

El hermano del padre del niño Gabriel Cruz ha afirmado este miércoles ante el tribunal de jurado que enjuiciada a Ana Julia Quezada que le «llamó la atención» que, un día después de la desaparición y muerte violenta del menor, en la finca familiar de Rodalquilar, en Níjar (Almería), hubiese contra la pared «una pala, un rastrillo y un hacha, ordenados, bien puestos, en línea, como cuando vas a un examen y colocas los bolígrafos en línea».

«Me extrañó muchísimo porque Ángel no tiene herramientas allí. La pala estaba en otro cortijo que vendimos y del que se limpió todo para pasarlo a casa de mi madre en Las Hortichuelas», ha dicho a preguntas de las acusaciones en lo que supone un primer apunte para intentar apuntalar que Quezada actuó con premeditación y supuestamente trasladó las herramientas al lugar donde tendría planeado cometer el crimen.

Llegada a la Audiencia de Almería del hermano del padre de Gabriel acompañado por su mujer
Llegada a la Audiencia de Almería del hermano del padre de Gabriel acompañado por su mujer Ricardo García | Efe

La defensa de la procesada, no obstante, le ha hecho notar que en su declaración en instrucción se «limitó» a comentar que le «sorprendió que estuvieran tan apiladas» y ha intentado aportar su testimonio para que lo examinase el jurado popular, lo que la magistrada-presidenta ha rechazado al considerar que no había incurrido en «contradicción» el testigo. El abogado Esteban Hernández ha hecho constar su protesta.

El hermano de Ángel Cruz, quien ha afirmado no recordar si le comentó este extremo al padre del niño, también ha deslizado a través de las preguntas de su interrogatorio que Ana Julia Quezada era conocedora de que nadie iba a ir a la finca de Rodalquilar el día en que dio muerte a Gabriel porque él estaba trabajando, su mujer «de viaje de trabajo» y sus hijas en casa ya que la mayor «tenía décimas de fiebre».

El hallazgo de la camiseta, «punto de inflexión»

Con anterioridad ha prestado declaración, tras renunciar las partes a la testifical del exmarido de la acusada y padre de su hija, el capitán Zaldive de la Guardia Civil, quien ha remarcado que el «punto de inflexión» para «priorizar» la investigación sobre Ana Julia Quezada fue el hallazgo de la camiseta en un cañaveral cinco días después de la desaparición.

«Extrañamente aparece en una zona, aislada, no de paso, que ya habíamos batido y ella defendía que era del niño porque lo había vestido ese día. Ahí entramos en contradicciones porque la abuela dijo que no lo hizo, por lo que a partir del día 3 de marzo centramos los operativos policiales en Ana Julia Quezada», ha remarcado.