Unos padres pierden la custodia de su hijo por suspenderle la quimio y darle terapias alternativas
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Un juez decreta que son ahora los abuelos maternos los que tienen la tutela del pequeño por ser la «única manera de garantizar la salud, seguridad y bienestar de Noah»
12 sep 2019 . Actualizado a las 13:30 h.Noah, de tan solo cuatro años, recibía, junto a sus padres el devastador diagnóstico de leucemia. El pequeño debía enfrentarse a varios ciclos de quimioterapia para intentar frenar el avance de este tipo de cáncer. Pero los efectos secundarios del tratamiento causaron un profundo malestar no solo en él, sino en su familia.
En una publicación de facebook, Taylor, la madre de Noah, relata cómo el pequeño no es capaz de sobrellevar las náuseas y las bajadas de niveles de sangre derivadas del tratamiento, por lo que, tras diez días de quimio y una prueba que mostraba que estaba en remisión, los padres decidieron suspender antes de tiempo su tratamiento, sacarlo de Florida y llevárselo a Kentucky para que recibiera terapias alternativas para su leucemia.
La acción derivaró en una orden de desaparición del pequeño el pasado 29 de abril. Localizado el pequeño, el juez de la corte del circuito del condado de Hillsborough, Thomas Palermo, consideró los hechos como un «riesgo sustancial de negligencia iniminante», por lo que dictaminó que la custodia se debía ceder a los abuelos maternos de Noah, por ser la «única manera de garantizar la salud, seguridad y bienestar de Noah».
Los padres, devastados por haber perdido la tutela de su pequeño, acordaron voluntariamente que continuarían con la quimioterapia de su hijo. «Noah pertenece a su casa con sus padres», decían. Sin embargo, el juez Palermo dice no fiarse de que realmente le proporcionen el tratamiento sin huir de nuevo. «Sin la intervención de la policía, Noah aún estaría privado de la atención médica necesaria», aseveró.
Ante la negativa judicial, la madre, Taylor Brand, está llevando a cabo una campaña en redes bajo el lema «Bring Noah Home» para recuperar a su pequeño y denunciar que no se le está permitiendo elegir libremente sobre los tratamientos para su hijo.
A pesar de la orden del juez, los padres dicen que seguirán luchando por recuperar a su pequeño. «No hemos perdido hoy. Más bien, la batalla acaba de comenzar. Lucharé hasta mi último aliento para que mi hijo esté en casa. Apelaré en todos los ángulos», publicaba la madre en su cuenta de Instagram.
