Los tuiteros que atacaron al niño enfermo que soñaba con ser torero piden disculpas en el juicio

La Voz

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El padre de Adrián, fallecido en abril del 2017, llegó a recibir amenazas de muerte y fotografías de armas

16 sep 2019 . Actualizado a las 19:35 h.

Los tres jóvenes que lanzaron mensajes ofensivos en redes sociales contra Adrián Hinojosa, un niño enfermo de cáncer que quería ser torero y que acabó falleciendo en abril del 2017, han mostrado su arrepentimiento por las publicaciones que realizaron en Twitter y Facebook y han pedido su absolución. En el juicio, que tuvo lugar en el juzgado de lo penal número 2 de Valencia, dos de ellos se dirigieron directamente al padre del menor para pedirle disculpas por sus palabras en las redes sociales, como recoge Europa Press, donde dejaron constancia de mensajes dirigidos al niño como «que se muera, que se muera ya» o «vas a morir».

Las acusaciones reclaman para ellos entre uno y tres años de prisión, mientras que la Fiscalía los acusa de un delito contra la integridad moral y solicita un año de prisión para cada uno de ellos.

La acusación particular, ejercida por el padre del niño, Eduardo Hinojosa, y la Fundación Toro de Lidia, califica los hechos como delito de odio, por lo que solicita tres años de prisión para dos de ellos y dos para el tercero, además de 3.600 euros de multa para cada uno o, subsidiariamente, dos condenas por injurias graves y una por integridad, con penas de hasta dos años, así como 30.000 euros de indemnización.

Por su parte, la acusación popular, la Asociación Nacional de Afectados por Internet y las Nuevas Tecnologías (Anfitec), solo acusa a dos de los procesados por delito de odio y reclama un año y medio de cárcel para cada uno y multa de 12.000 euros para uno y de 3.000 para el otro.

Por su parte, las tres defensas coinciden en pedir la absolución de los acusados.

Tuits «políticos y económicos»

En su declaración, el primero de los acusados explicó que publicó un «tuit económico», según su propia definición, en referencia a que, según dijo, vio en las noticias que había una corrida benéfica y la familia del niño se iba a quedar el dinero. Afirma que lanzó este mensaje porque a su abuela le dieron el alta con gastroenteritis y acabó falleciendo, por lo que quiso expresar su enfado por los recortes en sanidad.

Aseguró que no deseaba la muerte del niño y señaló que cuando decía que le «importaba tres cojones» el fallecimiento de Adrián respondía a una «expresión andaluza». «Son tuits políticos y económicos. No sé por qué estoy aquí. Mantengo lo que digo aunque está mal expresado», defendió.

Asimismo, indicó que habia hablado con la tía del menor «y lo entendió perfectamente». Afirmó que iba a salir en un programa de televisión para pedir perdón y convencer al padre de que no quería «hacer daño», pero saltó una noticia de más relevancia y cancelaron su entrevista. Además, negó que su mensaje tuviera relación con la afición de Adrián por la tauromaquia.

En su turno de última palabra, se dirigió directamente al padre de Adrián, presente en la sala, para excusarse: «No ha sido la mejor manera de expresarme. Entiendo perfectamente el dolor que has podido tener», manifestó.

Perfil privado

La acusada que publicó su mensaje en Facebook ha justificado que su perfil en esta red social es privado y que estuvo publicado muy poco tiempo, «menos de diez minutos», tras lo que pidió perdón y lo borró. «Desde luego, no son formas, por eso lo borré, no quería dañar a la familia, si hubiera querido hacer daño hubiera utilizado otra plataforma», sostuvo.

Apuntó también que no ha pedido perdón a la familia y que no ha tenido «ocasión» de hablar con esta y ha afirmado ante el juez que se arrepiente «de haber escrito algo en caliente y sin pensar».«No me gusta la tauromaquia. Soy antitaurina, no me gustan los toros, pero no tengo odio, solo estoy en contra. No había ninguna intención. Lo vi, me enfadé y lo escribí y lo borré. Es que no me gustan los toros, no hay más. Era claramente era ofensivo lo que escribí, por eso lo borré», razonó.

«El karma me lo devolvió»

El último de los acusados reconoció que pudo hacer daño con su mensaje y explicó que estaba «enfadado», pero no está «ni a favor ni en contra» de la tauromaquia. «A los cinco minutos lo borré, porque era una estupidez. Tenía 18 años, era un chaval, no sabía lo que hacía. Intenté hablar con la familia pero no me contestaba», expuso, al tiempo que destacó que tenía solo «30 o 40 seguidores», por lo que su publicación «no llegó a mucha gente».

Este acusado también hizo uso de su última palabra para reconocer que lo que hizo «no estuvo bien». Tras pedir disculpas al padre, contó que, después de su publicación, a su padre le detectaron un cáncer. «En su momento no sabía lo que era y el karma me lo devolvió», concluyó.

Amenazas al padre

Eduardo Hinojosa, padre del menor fallecido, declaró como testigo que tuvo conocimiento de los mensajes por las redes sociales y por un amigo que le contó que había gente «deseando la muerte» de su hijo. Señaló que el niño, de ocho años en aquel momento, «se enteró de lo mínimo», pero no se lo pudo «esconder» todo y «le dolió mucho». También reveló que recibió mensajes privados con amenazas de muertes y fotografías de armas de fuego. Un episodio «bastante duro para la familia», afirmó, y explicó que ninguno de los acusados se puso en contacto con él.

El caso de Adrián saltó a los medios de comunicación después de que, tras la celebración de un festival benéfico en Valencia para recaudar fondos destinados a la Fundación de Oncohematología Infantil del Hospital Niño Jesús, algunos usuarios de redes sociales hicieran públicos mensajes como «Que se muera, que se muera ya. Un niño enfermo que quiere curarse para matar a herbívoros inocentes y sanos que también quieren vivir».