El Reino Unido y la UE siguen sin acercar posiciones a seis semanas del «brexit»

Juan Francisco Alonso LONDRES / E. LA VOZ

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El primer ministro de Luxemburgo muestra el atril reservado a Johnson tras no presentarse a la rueda de prensa
El primer ministro de Luxemburgo muestra el atril reservado a Johnson tras no presentarse a la rueda de prensa YVES HERMAN | Reuters

El primer ministro luxemburgués deja en ridículo a Boris Johnson al comparecer sin él ante la prensa

17 sep 2019 . Actualizado a las 08:57 h.

A menos de seis semanas del brexit, la Unión Europea y el Reino Unido siguen sin acercar posiciones que permitan lograr un divorcio pactado. Así quedó de manifiesto en el primer cara a cara entre el presidente saliente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, y el primer ministro británico, Boris Johnson. Ni un mínimo avance. Bruselas no se movió ni un ápice de su posición: si Londres no quiere la salvaguarda fronteriza irlandesa deberá presentar una alternativa, paso que aún sigue sin dar. Londres tampoco movió ficha: el divorcio de UE se producirá el 31 de octubre, con o sin acuerdo.

 «Juncker recordó que es responsabilidad del Reino Unido presentar soluciones legalmente operativas que sean compatibles con el Acuerdo de Retirada. Subrayó la continua disposición y apertura de la Comisión para examinar si tales propuestas cumplen con los objetivos de la salvaguarda (backstop). Dichas propuestas aún no se han hecho», afirma el comunicado que la oficina de Juncker publicó al concluir el almuerzo de trabajo de este lunes con Johnson en Luxemburgo.

En contraposición el premier esgrimió como un logro de la cita que ambas partes hayan acordado «intensificar» las conversaciones y contraviniendo a su interlocutor aseveró que siguen trabajando en una alternativa a la salvaguarda, aunque no precisó cuál era. «En las últimas semanas ha habido mucho trabajo, se han compartido documentos, pero ahora estamos en la etapa en la que tenemos que comenzar a acelerar el trabajo. Ese fue el acuerdo de hoy [lunes]», dijo a los medios. Tras asegurar «hay el tiempo justo» para llegar a un acuerdo, Johnson reiteró que de no lograrse esto para el Consejo Europeo del 17 y 18 de octubre el país dejará el bloque el 31, pese a que la ley aprobada por el Parlamento hace dos semanas lo prohíbe. 

A su salida del encuentro con Juncker, el premier británico fue abucheado por un grupo de manifestantes contrarios al brexit y para evitar volver a pasar el mal rato decidió suspender la rueda de prensa conjunta con su par luxemburgués, Xavier Bettel. No obstante, Bettel decidió comparecer por su cuenta y junto al atril vacío que debía ocupar Johnson no dudó en lanzarle duros dardos.

«Nuestros ciudadanos necesitan saber que ocurrirá en seis semanas. Ellos necesitan claridad, certidumbre y estabilidad. No se puede utilizar su futuro como rehén por interés políticos», dijo.

 Tras recordar que el brexit se inició por decisión unilateral de Londres, Bettel dijo que era su responsabilidad llevarlo a buen puerto y demandó de Johnson propuestas y no «solo palabras».

La patronal europea Business Europe también reclamó soluciones y esfuerzos a ambas partes para alcanzar un acuerdo, pues de lo contrario se producirá «un desastre» en ambas orillas del canal de la Mancha.

Anular el «brexit», la promesa de los liberaldemócratas 

Juan F. Alonso

Anular el brexit. Esta es la promesa que el Partido de los Liberal Demócratas hará a los votantes británicos en las elecciones generales anticipadas que impulsa el Gobierno conservador, pero cuya convocatoria no ha sido autorizada todavía por el Parlamento todavía. La decisión fue aprobada por mayoría aplastante en el congreso que el partido celebró este fin de semana en la localidad inglesa de Bournemouth. Su líder, Jo Swinson, adelantó que no volverán a formar parte de una coalición de Gobierno con los conservadores pero también rechazó una futura con los laboristas. «No voy a apoyar a Boris Johnson ni a Jeremy Corbyn. No son aptos para el trabajo», declaró a la cadena pública BBC.

Swinson aspira que su partido consiga 300 escaños en la Cámara de los Comunes en las futuras elecciones. Sin embargo, las encuestas apuntan hacia otro lado. Un sondeo publicado este fin de semana le colocaban como tercer partido más votado con un 16 % del apoyo popular, frente al 33 % de los conservadores y el 25 % de los laboristas.

Pese a los estudios de opinión, la diputada Swinson se muestra confiada en que la decisión del partido de posicionarse abiertamente a favor de la permanencia en la Unión Europea atraiga un mayor caudal de votos. Las personas tienen una opción genuina. No tienen que elegir entre Boris Johnson y Jeremy Corbyn porque, francamente, esas opciones no son lo suficientemente buenas. Ninguno de esos hombres está en condiciones de ser nuestro primer ministro», reiteró.

El expremier David Cameron insiste en sus críticas a su sucesor. En otra entrevista con motivo de la presentación de sus memorias, el exlíder conservador llamó a Johnson anular la expulsión de los 21 diputados tories que votaron a favor de la ley que prohíbe el brexit abrupto, porque de lo contrario podría traer consecuencias «desastrosas» para el partido. Y aunque no consideró «ilegal» la polémica decisión de cerrar el Parlamento, sí la calificó de «contraproducente».