Antonio David confiesa el verdadero motivo de su ruptura con Rocío Carrasco

C. Aldegunde REDACCIÓN / LA VOZ

ACTUALIDAD

El concursante protagonizó en «GH Vip 7» una de las curvas más lacrimógenas que se recuerdan

18 sep 2019 . Actualizado a las 12:11 h.

Antonio David Flores protagonizó en la gala de GH VIP 7 una de las curvas de la vida más lacrimógenas que se recuerdan. El concursante era el primero de esta edición en enfrentarse al momento en el que repasan su vida señalando los mejores y los peores momentos. En el caso de Antonio David, coincidió además que poco antes había sufrido un ataque de ansiedad al enfrentarse con Mila Ximénez, con el que terminó llorando y al borde del colapso. Aún con lágrimas en los ojos, el malagueño llegó a la sala muy emocionado e incluso un poco temeroso con todo lo que iba a recordar en ese momento. 

Los primeros recuerdos de Antonio David son sobre su numerosa familia. «Está Juan y Luisa, que son mis padres… Del matrimonio de mis padres somos 5 hermanos, mi padre es gitano bueno, mi padre murió ahora va a hacer 5 años. Era gitano, su padre y su madre lo eran, se casó con una mujer maravillosa que no lo era y de ahí salieron cinco hijos, yo soy el pequeño… Soy el pequeño y esto provocó que todos mis hermanos salieran de casa relativamente pronto a los 18 o 20 años… Cada uno de ellos tuvieron dos hijos cada uno, yo soy el tío mayor de ellos y he estado mucho con ellos… Somos una casa muy familiar y yo he tratado mucho con mis sobrinos… Las flechas azules son de felicidad de alegría, mi casa es una piña y a mí eso me ha ayudado mucho…», explicaba. 

El siguiente hito en su biografía es su matrimonio con Rocío Carrasco, hija de Rocío Jurado y Pedro Carrasco. Comenzaron su relación muy jóvenes y se casaron en una boda por todo lo alto estando ella ya embarazada de su hija Rocío. «De mi primer matrimonio nacen mis hijos Rocío y David, yo quería ser padre joven porque al ser el pequeño de los hermanos mis padres eran mayores y quería que disfrutaran de mis hijos… Un guardia civil con la hija de una tonadillera, la familia castiza por excelencia, el cóctel… Fui feliz exceptuando los dos o tres últimos meses, fui muy feliz siempre, créeme porque mi ilusión, mi meta era tener una familia y vivir de la misma forma que han vivido mis hermanos… Crear un hogar, criar a mis hijos y ser un matrimonio normal dentro de donde me había metido, me había metido en la casa de Rocío Jurado. Estamos hablando de alguien muy importante en España y fuera… Yo no tenía mucha idea de todo esto, me casé muy joven», confesó. 

Puntualizó que «la abuela de mis hijos a mí me adoraba, y su abuelo también», refiriéndose a Rocío Jurado y Pedro Carrasco. En ese momento Jorge Javier Vázquez le pregunta entonces porqué se hundió su matrimonio, apenas unos meses después del nacimiento de su hijo David. «Si no hubiéramos venido a vivir a Madrid, a casa de mi suegra, en paz descanse, se hubiera salvado…», se lamentaba. «Cuando regresamos a Madrid ya había demasiada gente, Rocío volvió a retomar su vida, sus amistades... Era todo lo que teníamos alrededor, muchas opiniones, la prensa todos los días en la puerta de la casa... Estabas todo el día en la tele y creo que eso complicó la relación y llegó hasta donde llegó», añadió. 

«Cuando nace Rocío, yo soy padre con 21 años. Me cambió la vida, me cambió todo y me hizo muy feliz, nos hizo muy feliz a todos», recordaba muy emocionado. Tras su divorcio de Rocío Carrasco, Antonio David Flores volvió a ser padre de nuevo. «Olga fue mi bastón de apoyo, yo necesitaba a una pareja, a una persona que compartiera mi proyecto de vida y sacara a mis hijos adelante… Olga ha sido una pieza fundamental en mi vida…. », alababa. Y destacaba también a su hija pequeña. .«Lola ha sido la que ha salvado mi casa, Lola tiene 6 años, mi tercera hija del matrimonio con Olga. Es la que nos ha salvado a todos, ha devuelto la felicidad a mi casa. Han sido 18 años muy difíciles, de juzgados y tribunales…», explicaba. 

De los momentos más felices de su vida a la bajada a los infiernos que ha vivido en los últimos años. «Yo estaba en el juzgado por una denuncia de mi exmujer y vino una funcionaria y me dijo que me habían denunciado por violencia de género», resumía. «'Su exmujer le ha puesto una querella criminal por un delito de violencia de género, de maltrato psíquico y físico', me dijo la juez. A partir de ahí, estos dos últimos años han sido muy difíciles en mi casa. No he trabajado y mis hijos lo han pasado muy mal pensando que a su padre lo podían meter cinco años en la cárcel... Eso me ha debilitado mucho, me ha dejado muy mal», desveló. 

Ante el débil estado ánimico Jorge Javier Vázquez intentó animarle, pero Antonio David se mostró totalmente hundido. «Me cuesta mucho abrirme, últimamente soy antisocial… Yo he venido aquí porque lo necesitábamos en mi casa, pero si yo llegó a saber esto te juro por mi vida que no hubiera venido, no me gusta que la gente me vea así», aseguró. E intentó enviar un mensaje tranquilizador a los suyos. 

Tremenda bronca con Mila Ximénez

Antes de la curva de la vida, Antonio David se rompió ante un comentario de Mila Ximénez, en el que quedó patente su débil estado anímico. Una frase de su amiga y colaboradora de Sálvame, desató una crisis de ansiedad en el concursante. «No me digas a mí consejos de moral porque tú a mí no me puedes dar consejos de moral», le dijo Ximénez. «No me digas que me vengo arriba en las galas, esto ya es lo último», le respondió él abandonando el salón donde estaban conectando en directo con el plató. 

 Ante el estado de nerviosismo de Antonio David, Jorge Javier Vázquez le preguntó a Rocío Flores, su hija, cómo veía la reacción de su padre. «Lleva una semana fuera de su casa, fuera de sus hijos… somos una piña y llevar una semana sin estar con nosotros, que creo que eso es lo que le está comiendo ahora mismo. Espero que sea un momento puntual y que lo lleve bien… Yo vivo con ellos, vivimos los cinco juntos, siempre», se justificaba. 

Minutos después Mila Ximénez le pedía perdón. «Escúchame, yo confió en ti y en dos más… he estado muy desafortunada, me puedes perdonar… perdóname que he metido la pata, perdóname por favor te lo pido, que sé por lo que estás pasando… perdóname que a veces soy muy cerda», le decía. 

«Tengo los nervios al límite porque le he pedido perdón, me falta la ropa, la higiene, me siento fatal y lo he pagado con él… Yo estuve con él hace poco y sé cómo está, me lo ha contado… No podemos más, de verdad», explicaba.