El jurado de Ana Julia se debate entre la prisión permanente y las atenuantes de la asesina

CECILIA CUERDO ALMERÍA / COLPISA

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Carlos Barba | Efe

Las 7 mujeres y 2 hombres deben dejar fuera «todo sentimiento»

18 sep 2019 . Actualizado a las 19:39 h.

Un centenar de preguntas, repartidas a lo largo de 22 folios, en torno a tres posibles escenarios alternativos sobre lo que ocurrió el 27 de febrero en una finca de Rodalquilar (Almería) con el pequeño Gabriel Cruz. Del relato que con esa base sean capaces de fundamentar y dar por probado las siete mujeres y los dos hombres que conforman el jurado popular saldrá la conclusión sobre la culpabilidad o no de Ana Julia Quezada, y si además se convierte en la primera mujer condenada a prisión permanente revisable en España.

El objeto de veredicto que deberá responder ese jurado pivota sobre el hecho en sí de la muerte, planteando si fue un asesinato, un homicidio imprudente o incluso un homicidio doloso. «Ana Julia Quezada, de forma intencionada, súbita y repentina, cogió a Gabriel Cruz y lo lanzó contra el suelo o pared de la habitación, y tras el impacto del niño, procedió la acusada, con sus propias manos, a taparle la boca y la nariz con fuerza, hasta vencer su resistencia y provocar su fallecimiento», señala una de las cuestiones clave de la deliberación. Hasta siete jurados deberán dar este hecho por probado para validarlo. Según les explicó la jueza, para responder a esa pregunta deberán dejar fuera «todo sentimiento» y guiarse únicamente por las pruebas mostradas en el juicio, «ateniéndose a las conclusiones racionales» de las mismas.

Y siempre bajo dos premisas: que toda persona es inocente mientras no se demuestre lo contrario y que, en caso de duda razonable, deben inclinarse siempre por la medida más favorable a la acusada.

El cuestionario, para cuya respuesta el jurado puede revisar las sesiones del juicio cuantas veces quiera, recoge también las posibles circunstancias agravantes o atenuantes que pudieron influir en la muerte y, por tanto, alterar el hecho delictivo. 

«Sensibilidad» y «justicia»

El abogado de la acusación particular, Francisco Torres, espera «sensibilidad» y el de la defensa, Esteban Hernández Thiel, que se haga «justicia» por parte del jurado popular, informa Efe. «Una cosa es lo que espere y otra lo que hemos podido transmitir, si nos hemos explicado bien o mal, si han entendido bien o mal (...) Creo que todo lo que hemos dicho lo hemos probado y esperamos que nos den la razón», ha dicho Torres, el abogado de los padres de Gabriel, a los medios tras la entrega del objeto del veredicto al jurado popular.

Previamente la magistrada Alejandra Dodero explicó los diferentes tipos de alevosía en el asesinato y definió el ensañamiento como un «plus añadido e innecesario, recrearse en el dolor», destacando la cualificación de los médicos forenses que «vieron directamente cada una de las lesiones».