Sánchez sale en tromba contra Iglesias

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

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La presidenta del PSOE, Cristina Narbona, conversa con Pedro Sánchez antes de la reunión de este jueves de la ejecutiva federal socialista
La presidenta del PSOE, Cristina Narbona, conversa con Pedro Sánchez antes de la reunión de este jueves de la ejecutiva federal socialista Luca Piergiovanni | Efe

Ábalos afirma que al PSOE le han «robado el voto» y «usurpado la victoria electoral»

20 sep 2019 . Actualizado a las 08:14 h.

Hundir a Pablo Iglesias. Menos de 48 horas después de que se consumara la repetición de las elecciones, el PSOE sale en tromba contra el líder de Unidas Podemos, dejando ya claro cuál es su estrategia de campaña. El que hasta hace muy poco era el «socio preferente» ha pasado a ser el principal objetivo a batir en la estrategia de Pedro Sánchez de cara a los comicios del 10 de noviembre. La intención del PSOE es plantear esta campaña no como una lucha entre el bloque de izquierdas y el de derechas, sino como una elección entre gobernabilidad o bloqueo. Y en ese objetivo es fundamental para los socialistas culpar a Podemos, y más concretamente a su líder, Pablo Iglesias, de que no se haya podido formar Gobierno pese a existir una mayoría de izquierda.

Para lograr esa meta, están dispuestos a utilizar toda su artillería política, incluyendo mensajes de una dureza desconocida en los últimos meses y poniendo a la misma altura a Iglesias con los partidos de derechas al asegurar que el «tacticismo personalista» de Casado, Rivera e Iglesias es el que ha conducido a la repetición de los comicios. «Mi propio voto no es que esté humillado. Es que nos lo han robado». En esos términos se expresó este jueves el secretario de Organización del PSOE, Jose Luis Ábalos, que pasa por ser una de las figuras más templadas del partido, en referencia a la falta de apoyo a la investidura de Sánchez. «Nos han usurpado la victoria electoral», llegó a afirmar. Algo que da idea de que los socialistas están dispuestos a entablar una batalla a cara de perro con aquellos con los que hasta hace tres días negociaban para formar Gobierno.

En esta ocasión, el PSOE afronta la campaña descartando de antemano una coalición con Unidas Podemos. «Para seguir en ese bucle no hacen falta elecciones», señaló Abalos. El objetivo es doble. Por un lado, debilitar al partido de Iglesias llamando al voto útil. Pero, por otro, seducir al votante de Ciudadanos presentándose como una izquierda moderada, cuestionando el veto de Rivera y dejando claro que votar al PSOE no es apostar por un Ejecutivo con Unidas Podemos. 

Sin miedo a la abstención

En Ferraz aseguran no tener miedo a la abstención ante la desafección a la política por parte de los ciudadanos. Y también aquí cargan contra el líder de Podemos. «No es entendible que Pablo Iglesias haya decidido boicotear por cuarta vez en cuatro años a un gobierno progresista y dar una bola extra a la derecha», señaló el portavoz socialista. En términos igual de duros se expresó la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, que responsabilizó de la repetición de las elecciones a la «ambición desmedida» de Iglesias, al que acusó de mantener una actitud «infantil», de dar «una segunda oportunidad a la extrema derecha» e incluso de «boicotear a su propio partido» en las negociaciones porque «todo Podemos es él».

Aunque también hay y habrá ataques a Ciudadanos -«empezó siendo socialdemócrata, luego liberal… ¿Qué quedo de esto?», dijo Ábalos- el objetivo del PSOE es alcanzar una cifra de escaños -se habla de 140- que haga imposible a Rivera impedir de nuevo la investidura.