Muere asesinada por su pareja en Mallorca al recibir cinco puñaladas

La Voz REDACCIÓN / AGENCIAS

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Empleados de la funeraria transportan el cadáver de Ika Hoffmann, la mujer muerta en Mallorca a manos de su pareja
Empleados de la funeraria transportan el cadáver de Ika Hoffmann, la mujer muerta en Mallorca a manos de su pareja Atienza | Efe

Tres días de luto en Ses Salines por el crimen, el cuarto de una semana negra en la historia de la violencia machista

22 sep 2019 . Actualizado a las 20:53 h.

Ika Hoffmann, una mujer alemana de 59 años, murió ayer a primera hora de la mañana asesinada en un domicilio de Mallorca por su pareja, que le clavó un cuchillo en el tórax y el abdomen en la Colonia de Sant Jordi. El hombre, un español que vivía con la víctima en el municipio de Ses Salines, ha sido arrestado inmediatamente después del crimen, el cuarto en una semana negra en la violencia machista.

El agresor infligió a Ika Hoffmann cinco heridas con un elemento corto punzante en el tórax y el abdomen que le produjeron una hemorragia que le costó la vida, informa el 061. Tras llevar a cabo, sin éxito, maniobras de reanimación, el personal de emergencias confirmó la muerte de la mujer en un inmueble de la avenida Primavera.

Este nuevo episodio de violencia machista se ha producido la misma semana que el triple crimen de Valga, que conmociona Galicia, y justo un día después de que un varón de 49 años fuese arrestado por los Mossos d’Esquadra, acusado de un delito de homicidio y otro de malos tratos por dejar morir a su pareja cuando sufrió un bajón de azúcar y grabar con el móvil su agonía, el pasado mes de junio en Viladecans (Barcelona).

La condena del crimen se hizo patente en redes sociales. El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, manifestó su repulsa en Twitter y dejó claro que el Gobierno no parará hasta «erradicar la violencia machista que humilla y mata a las mujeres». Sánchez trasladó su «cariño y solidaridad» a la familia de la víctima ante el «horror».

«Lo siento, lo siento mucho»

Según los vecinos de Ika Hoffmann, el arrestado por el asesinato conocía a la víctima desde hacía unos dos meses, informa Diario de Mallorca. Los dos eran amantes de los gatos e integrantes de la asociación local que se encargaba de alimentar a las colonias que hay en el pueblo.

Las primeras patrullas que acudieron al lugar del crimen, además de a la víctima ensangrentada, se encontraron al agresor, que portaba un cuchillo y, según los vecinos, no paraba de gritar: «Lo siento, lo siento mucho».

Desde el año 2003, en que comenzaron a contabilizarse los crímenes machistas, 1.017 mujeres han sido asesinadas en agresiones de este tipo, cifra que se elevará a 1.019 de confirmarse los dos últimos casos del fin de semana, que se suman a las 42 mujeres que han sido asesinadas por sus parejas o exparejas en lo que va de año, según los registros.

El alcalde del Ayuntamiento de Ses Salines, Juan Rodríguez, ha decretado tres días de luto por el crimen en la Colonia de Sant Jordi. Desde el Ayuntamiento convocaron un pleno extraordinario este domingo a las 17.30 horas y un minuto de silencio en señal de duelo y condena del crimen.

En Baleares, la última víctima antes de la muerte de Ika Hoffmann fue Sacramento Roca, que pereció acuchillada por su expareja, a los 36 años, en su trabajo el 16 de noviembre del 2018.

La semana pasada deja un reguero de víctimas, con cuatro mujeres asesinadas a manos de la violencia machista —dos de ellas delante de los hijos— y dos más que no figuran aún en las cifras oficiales. El pasado lunes, Sandra B. J. fue asesinada en Valga, delante de sus dos hijos, en un triple crimen que costó la vida a su hermana Alba y su madre, Elena, y el martes, Adalid V. fue asesinada en Madrid, también por su expareja en presencia de sus dos hijas, de 8 y 10 años.

Una brasileña transexual, hallada muerta en un mar de sangre en un piso en Avilés

j. f. galán

La Policía Nacional investiga el asesinato a puñaladas de una mujer transexual brasileña de 38 años cuyo cadáver fue hallado a primera hora de la tarde del sábado en el séptimo piso del número 61 de la calle de La Cámara, en Avilés (Asturias), convertido en una casa de citas. A la espera de lo que determine finalmente la autopsia, la mujer presentaba al menos quince heridas de arma blanca, asestadas tanto en la parte delantera del cuerpo como por la espalda. Según fuentes de la investigación, el escenario era un mar de sangre.

Una de las líneas de investigación abiertas se centra en los posibles clientes. Las diligencias judiciales son instruidas por el Juzgado de lo Penal Número 2 de Avilés, que estaba el sábado de guardia, que ha decretado el secreto de sumario. 

Indignación entre los vecinos

El cadáver fue hallado en torno a las cuatro de la tarde por la mujer que acude periódicamente a limpiar el piso, que dio la voz de alarma. Poco después comenzaban a llegar unidades de la Policía Nacional de la Comisaría de Avilés, la Policía Nacional de Oviedo y Gijón y la Policía Científica así como una forense, que en un primer análisis determinó que el crimen podría haberse cometido hasta 24 horas antes.

En principio, parece que se trata de un piso que se utiliza para ejercer la prostitución. «Todos sabíamos lo que sucedía allí, pero era discreto. Que yo sepa nunca hubo altercados, y tampoco oímos ruidos o discusiones que nos llamasen la atención», señaló un vecino del inmueble, un edificio de 14 viviendas distribuidas en siete alturas, algunas sin habitar.

La presencia de varias unidades de la Policía Nacional, especialmente de los llamados agentes de bata blanca (la Policía Científica) despertó la curiosidad de vecinos y comerciantes de la zona, y la incredulidad dio paso a la indignación.

La mayoría aseguraron desconocer que en el séptimo piso del 61 de la calle de La Cámara se ejerciese la prostitución. «Esta es una zona muy tranquila en la que nos conocemos todos, y no tenía ni la menor idea de que podía haber una casa de citas», manifestó una mujer. En términos similares se expresó un comerciante: «Yo llevo cerca de 28 años aquí y nunca vi nada que me llamase la atención».