La transcripción de la llamada entre ambos muestra cómo le presionó para que investigara a Joe Biden
26 sep 2019 . Actualizado a las 08:41 h.Más claro, agua. La publicación de la transcripción de la llamada entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, deja claro que el estadounidense le pidió en varias ocasiones como un «favor» que Ucrania iniciara una investigación anticorrupción contra el exvicepresidente Joe Biden, por el momento principal rival demócrata de cara a las presidenciales de 2020.
Además, Trump le ofreció repetidamente a Zelenski la colaboración de su fiscal general, William Barr, y de su abogado personal, Rudy Giuliani. Es decir, el presidente de EE.UU. puso a su propia Administración al servicio de otro país con el supuesto propósito de beneficiarse electoralmente si de ahí obtenía material comprometedor sobre Biden.
La Casa Blanca desclasificó el miércoles el documento que recoge la notas que tomaron los empleados de la Situation Room de la conversación entre ambos dirigentes el pasado 25 de julio, una llamada que forma parte de la denuncia anónima de un miembro de la Inteligencia norteamericana. El pasado fin de semana, se filtró a los medios que de ella se derivaba una «promesa» hecha por Trump a un dirigente extranjero.
En la transcripción, sin embargo, no hay un claro quid pro quo entre los dos dirigentes. Trump no saca a colación la ayuda militar a Ucrania (400 millones de dólares), que había congelado días antes de hablar con el recién elegido presidente de Ucrania. Se había especulado con que el desbloqueo de esta ayuda sería la moneda de cambio que Trump habría ofrecido a Zelenski para que se comprometiera a investigar a Joe Biden.
Sí se puede leer cómo el presidente de EE.UU. le recuerda el valor de la ayuda económica y militar de Washington y le ofrece reunirse en la Casa Blanca «cuando quiera». Lo hace justo después de que el ucraniano se comprometa a cumplir y a situar a un fiscal de su confianza al frente de la investigación.
«Suficiente traición»
Los líderes demócratas de los comités de la Cámara de Representantes encargados de estudiar los posibles delitos del presidente, emitieron un comunicado en el que aclararon que «no se requiere quid pro quo para traicionar a nuestro país».
Según su lectura, «Trump pidió ayuda a un Gobierno extranjero para interferir en nuestras elecciones. Eso es suficiente traición».
Las peticiones de Trump al ucraniano fueron consideradas tan preocupantes que el inspector general de Inteligencia, Michael Atkinson, remitió la denuncia anónima al Departamento de Justicia. La división criminal del departamento, liderado por el fiscal general, William Barr, el mismo cuyos servicios ofrece Trump a Zelenski, concluyó que no eran constitutivas de delito. Además, el director nacional de Inteligencia en funciones, Joseph Maguire, impidió que, como exige la ley, la denuncia y su contenido se comunicaran al Congreso.
En la transcripción se lee cómo Trump se refiere a Joe Biden y a su hijo, que trabajó hasta hace unos meses en una empresa gasística ucraniana. «Se habla mucho del hijo de Biden», le suelta a Zelenski. «Todo lo que puedas hacer con el fiscal general sería genial», remata Trump, que se refiere con ello al presunto conflicto de intereses entre Joe Biden, su hijo Hunter y Ucrania.
Hunter Biden empezó a trabajar en esta empresa en el 2014, coincidiendo en el tiempo con los frecuentes viajes de su padre a Ucrania para negociar con el Gobierno de Petro Poroshenko, surgido tras la caída y huida a Rusia del presidente Víktor Yanukóvich.
Sin pruebas
El propio Joe Biden explicó en su día que, para entregar 1.000 millones de dólares en ayudas a Ucrania, Estados Unidos exigió a su Gobierno la destitución de uno de los fiscales, Víktor Shokin, al que consideraba negligente en la lucha contra la corrupción.
La sospecha aireada por Trump es que el exvicepresidente estaba interesado en acabar con la carrera de Shokin para que no investigara a su hijo. Su teoría carece de pruebas.
