Sin avances entre la UE y Londres para desatascar el «brexit»

La Voz REDACCIÓN

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El negociador británico, Stephen Barclay, frente a su homólogo comunitario, Michel Barnier, durante la reunión del viernes en Bruselas
El negociador británico, Stephen Barclay, frente a su homólogo comunitario, Michel Barnier, durante la reunión del viernes en Bruselas JOHANNA GERON | Efe

Diputados británicos alertan de una creciente hostilidad contra ellos por la retórica incendiaria de los «brexiters»

28 sep 2019 . Actualizado a las 08:54 h.

Bruselas y Londres siguen sin entenderse para desatascar el brexit. La cita de ayer entre el negociador jefe de la Unión Europea, Michel Barnier, y su homólogo británico, Steve Barclay, terminó sin avances de cara a una salida ordenada de Reino Unido del bloque el próximo 31 de octubre. La UE sigue esperando que Londres remita propuestas que funcionen para sustituir la salvaguardia irlandesa o backstop

Barnier ha enfatizado a su homólogo la idea que Bruselas viene repitiendo desde hace ya varios meses: es «indispensable» que haya una solución «totalmente operacional» para evitar una frontera dura entre las dos Irlandas que proteja la economía de la isla y la integridad del mercado único. Además, según consta en un comunicado distribuido por la Comisión Europea tras el encuentro y que recoge Europa Press, la UE continúa «abierta y dispuesta» a examinar «cualquier propuesta viable y operacional» que cumpla todos estos objetivos.

Por parte británica persiste un optimismo que no se corresponde con la realidad. Reconocen que queda todavía «mucho trabajo por hacer», pero consideran que «hay un objetivo común para garantizar un acuerdo» que es «factible».

Amenazas a los diputados

Mientras, en el Reino sigue capeando con la grave crisis abierta, que está afectando no solo a la credibilidad de sus políticos. Diputados de distintos partidos alertan de que la retórica incendiaria de algunos brexiters provocando un creciente clima de hostilidad y amenazas contra ellos. La conservadora Amber Rudd, que dimitió como ministra de Trabajo a principios de mes, acusó directamente a Boris Johnson de utilizar un lenguaje que «incita a la violencia». 

El nivel de preocupación se elevó después de que la laborista Jess Phillips revelara en una entrevista que un hombre fue detenido el jueves cuando golpeaba las ventanas de su oficina al grito de «fascista», informa Efe. Phillips ha mostrado una de las múltiples amenazas que asegura haber recibido esta semana: «Fue bastante profético que Boris Johnson dijera ‘preferiría estar muerto en una zanja’. Eso es lo que les ocurrirá a aquellos que no ejecuten el brexit», reza un correo electrónico que recibió. 

Según datos de la Policía británica, las denuncias por supuestos delitos contra diputados ascendieron desde 111 en el 2017 a 242 el año pasado. Entre septiembre del 2018 y el pasado julio, se han registrado 238 denuncias.

Las fuerzas de seguridad crearon un grupo especial para proteger a los parlamentarios tras el asesinato en el 2016 de la diputada laborista Jo Cox, que murió por los disparos y las puñaladas que le propinó un simpatizante de la extrema derecha.

El gasto público en seguridad personalizada para diputados se incrementó desde 171.000 libras en el 2016 (192.000 euros) a más de cuatro millones de libras en el 2018 (4,5 millones de euros), según cifras del centro de estudios Institute for Government.