El PP austríaco gana con margen para buscar socio entre los ultras o Los Verdes

La Voz REDACCIÓN

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LEONHARD FOEGER | Reuters

Sebastian Kurz repetirá como canciller de Austria tras ganar las elecciones anticipadas

29 sep 2019 . Actualizado a las 20:51 h.

Sebastian Kurz repetirá como canciller de Austria tras ganar las elecciones anticipadas con un margen que le permite deshojar la margarita de varias coaliciones: repetir el polémico pacto con los ultras, girar radicalmente hacia Los Verdes o recurrir a la desgastada gran coalición con la socialdemocracia.

Con el 37,2 % de los votos y 71 escaños, Kurz ha sacado 5,6 puntos y 9 diputados más que hace dos años, cuando forzó otras elecciones anticipadas tras hacerse con el control del Partido Popular (ÖVP) y romper el pacto de Gobierno con los socialdemócratas.

Su Gobierno, esta vez con los ultranacionalistas del FPÖ, fue breve: 17 meses plagados de escándalos de sus socios, que acabaron en mayo con un caso de corrupción, la ruptura de la coalición y una moción de censura que tumbó su Ejecutivo.

La alegría de Kurz es inversamente proporcional a la de los ultranacionalistas. Con el 16 % de los votos, el FPÖ ha perdido 21 de los 51 diputados que tenía, informa Efe. Los 17 meses de Kurz como canciller estuvieron plagados de escándalos de sus socios. Kurz lo toleró todo, poniendo por delante la estabilidad y el «buen trabajo» de la coalición.

Hasta que en mayo se filtró un vídeo, rodado con cámara oculta dos años antes, en el que se veía al entonces jefe del FPÖ y vicecanciller, Heinz-Christian Strache, ofrecer favores políticos a una supuesta empresaria rusa a cambio de dinero.

Sebastián Kurz, de «niño prodigio» a referente político con solo 33 años

Con 33 años, 11 de ellos en la alta política, el conservador Sebastián Kurz es el político austríaco más exitoso de su generación, al llevar a su Partido Popular (ÖVP), de nuevo, a una arrolladora victoria en las elecciones anticipadas celebradas ayer.

Kurz, que con 33 años lleva nueve de ellos en el Gobierno, ha dejado de ser una promesa y un «niño prodigio» para ser el indiscutible referente del centroderecha en Austria y una figura en ascenso en Europa.

Secretario de Estado con 25 años y ministro de Exteriores con 27, su dedicación a la política le ha impedido acabar sus estudios de Derecho. En el 2017, con solo 31, dio un golpe de mano y se hizo con el poder en el Partido Popular, reorganizándolo a su imagen y hasta cambiando los símbolos de la formación.