Fue condenado a 266 años de prisión por asesinar al presidente del Tribunal Constitucional, Francisco Tomás y Valiente
08 oct 2019 . Actualizado a las 15:55 h.El Gobierno Vasco ha pedido este martes al Ayuntamiento vizcaíno de Galdácano que cancele la exposición de obras del etarra Jon Bienzobas inaugurada este lunes y que sea sensible con las víctimas del terrorismo. El portavoz del Ejecutivo vasco, Josu Erkoreka, ha lanzado esta petición al Ayuntamiento de Galdácano presidido por EH Bildu después de que asociaciones de víctimas y el PP vasco hayan exigido que se cierre al público esta exposición.
La muestra «Desde la ventana de mi celda» de Bienzobas expone en la Casa de Cultura de Galdácano pinturas y esculturas de este preso de ETA condenado a 266 años de prisión por asesinar al expresidente del Tribunal Constitucional Francisco Tomás y Valiente, en febrero de 1996, y a un hombre en Getxo en 1999.
«Pedimos al Ayuntamiento que atienda la petición de las víctimas» de clausurar la exposición, ha remarcado el portavoz. Erkoreka ha matizado que la exposición en un espacio público de una muestra de un preso de ETA que ha sido condenado por asesinato no es una actividad que esté prohibida por la ley pero ha subrayado que su cancelación es «un imperativo ético y humano vinculado con la sensibilidad que demandan las víctimas».
«No se trata de poner en cuestión el derecho a la expresión artística de una persona condenada por ese motivo -ha añadido- sino de cuestionar la cobertura pública a una actividad de esta naturaleza en un momento en el que desde las instituciones públicas estamos propugnando una lectura crítica del pasado», ha manifestado. A su juicio, esta lectura crítica es «incompatible» con la «trivialización, banalización y relativización del daño injusto causado en el pasado por la actividad terrorista».
El lunes, el PP vasco colocó ante el edificio que alberga la exposición cuatro paneles en los que se detalla la actividad terrorista de Bienzobas y reclamó que se impida su continuidad porque supone un acto de «humillación a las víctimas y de exaltación del terrorismo». El presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, consideró además que la muestra representa «una vergüenza y una humillación para este municipio, donde ETA asesinó a 10 personas».