Cuarta batalla campal en Barcelona

Luís Pousa Rodríguez
Luís Pousa REDACCIÓN / LA VOZ

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Los Mossos tuvieron que cargar para evitar el choque entre radicales de extrema derecha e independentistas

18 oct 2019 . Actualizado a las 09:25 h.

Los CDR agitaron por cuarta noche consecutiva las calles de Barcelona en protesta contra la sentencia del procés. La manifestación de este jueves reunió a 13.000 personas en el centro de la ciudad. Sobre las nueve y media, los comités disolvieron la concentración y pidieron a través de las redes a los presentes que «reservasen fuerzas» para la jornada de huelga general de este viernes. Pero los elementos más radicales de la protesta se unieron a los participantes en otra marcha antifascista y, a partir de las diez y media de la noche, volvieron a montar barricadas, prendieron hogueras y se enfrentaron con los antidisturbios de los Mossos, que tuvieron que emplear la fuerza para dispersarlos.

Concentración convocada en Barcelona por grupos de extrema derecha
Concentración convocada en Barcelona por grupos de extrema derecha RAFAEL MARCHANTE | Reuters

Los incidentes más graves de la jornada tuvieron lugar en la plaza Artós del barrio de Sarriá, donde coincidieron una manifestación convocada por Arran (las juventudes de la CUP) y una concentración de radicales de extrema derecha. Unos 300 ultras arrojaron bengalas y botellas contra los Mossos, que habían formado un cordón de seguridad para mantener alejadas a ambas marchas, por lo que la policía autonómica tuvo que cargar en varias ocasiones para evitar el choque. Los radicales de extrema derecha exhibieron banderas y simbología franquistas y, brazo en alto, entonaron el Cara al Sol ante los Mossos. Los ultras intentaron, en vano, sobrepasar el cordón policial para enfrentarse con los secesionistas mientras gritaban consignas como «¡Artur Mas, cámara de gas!» o «¡Viva Franco!». 

Una vez disueltas las marchas y retirada la barrera policial entre ellas, los violentos de extrema derecha se enfrentaron con grupos de secesionistas en el centro de la ciudad, donde un joven independentista fue apaleado por los ultras.

Huelga estudiantil

Por otra parte, la segunda jornada de la huelga de estudiantes universitarios y de enseñanza media provocó diversos incidentes en el entorno de la Jefatura Superior de Policía de Barcelona. Los manifestantes -unos 25.000, según la Guardia Urbana, y alrededor de 40.000, según el sindicato convocante- arrojaron numerosos objetos, como piedras, huevos o botellas, contra la fachada y contra los antidisturbios que custodiaban la comisaría. A pesar de esto, los radicales se dispersaron sin necesidad de que la policía tuviese que realizar cargas.

También se reprodujeron los cortes de tráfico al paso de las cinco Marchas por la Libertad que hoy confluirán en Barcelona desde distintos puntos de Cataluña. Entre otras vías, los manifestantes bloquearon la circulación en la autopista AP-7 y la autovía A-2.

Los radicales ocuparon además las vías de cercanías en diferentes localidades, como Reus y Badalona, provocando retrasos y cancelaciones en varías líneas ferroviarias. 

Impacto en los testículos

Entre los heridos en los altercados de la madrugada del miércoles al jueves figuran un menor que fue atropellado en Tarragona por un furgón de los Mossos, episodio que será sometido a investigación, y un joven de Lérida que tuvo que ser operado de urgencia tras recibir un fuerte impacto en los testículos durante los enfrentamientos con los agentes policiales.

El Gobierno traduce en cifras los tres primeros días de altercados: 97 detenidos, 194 agentes heridos y daños por más de 630.000 euros

Fran Balado

Un total de 97 personas detenidas y 194 agentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado heridos, algunos de ellos de cierta gravedad. Este es el balance oficial del Gobierno desde que el pasado lunes comenzaron las protestas y los actos de boicot en Cataluña en respuesta a la sentencia del Supremo. A estos datos todavía hay que añadir el resultado de la madrugada del jueves al viernes.

El ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, compareció este jueves en la sala de prensa de Moncloa para informar de que cuatro de los arrestados permanecen en prisión por orden del juzgado, al achacarles la comisión de posibles delitos de desórdenes públicos y atentado contra agentes de la autoridad. 

440 contenedores quemados

De momento, resulta muy complicado hacer un cálculo real de hasta dónde pueden ascender los daños en mobiliario urbano, por lo que Marlaska se limitó a ofrecer un dato orientativo: solo el martes en Barcelona se causaron daños valorados en 627.000 euros. Entre el lunes y el martes ardieron unos 440 contenedores. El responsable de Interior fue claro cuando garantizó que «ninguna actuación delictiva, criminal va a quedar impune», y se mostró reacio a activar la Ley de Seguridad Nacional, insistiendo en que la coordinación entre los Mossos, la Policía Nacional y la Guardia Civil está siendo «exquisita», por lo que Sánchez no considera oportuna su unificación bajo un mando único.

El ministro advirtió al presidente de la Generalitat, Quim Torra, que no habrá impunidad para los responsables de los disturbios de los últimos días en Cataluña y que el Gobierno está dispuesto a actuar «con firmeza» si no se cumple la ley.

«Dentro de la ley cabe todo, fuera de la ley creo que [Torra] ya tiene un conocimiento expreso de lo que acontece en un Estado de Derecho», subrayó Fernando Grande-Marlaska.

El ministro instó a Torra a «que decida de una vez si quiere ser el presidente de los catalanes [...] o quiere ser un activista». 

Condena de la violencia

También le pidió que condene la violencia de forma «indubitada» y no «de forma arrastrada», en alusión a la declaración institucional que Torra hizo la medianoche del miércoles al jueves y que no ha convencido ni al Gobierno ni a los principales partidos políticos.

Marlaska compareció este jueves tras una nueva reunión del comité de información técnica conformado por Sánchez a finales de la pasada semana para monitorizar la respuesta del independentismo a la sentencia del Supremo, tanto en las calles como en las instituciones. El presidente del Gobierno en funciones tiene pensado «modular» la respuesta al desafío con «proporcionalidad», por lo que dispuso este sanedrín de expertos conformado por integrantes de hasta ocho ministerios distintos que se reúnen a diario para elevar un informe a Presidencia. Este jueves fue presidida por Sánchez antes de partir a Bruselas.