Los policías de Vigo aclamados como héroes a su regreso de Barcelona no recuerdan nada igual
24 oct 2019 . Actualizado a las 20:14 h.Durante tres horas soportaron pedradas contra sus escudos sin recibir refuerzos y con un compañero desplomado en el suelo. Se quedaron solos aguantando las cargas de los alborotadores, peleando por cada metro de terreno. De regreso a casa, los antidisturbios de Vigo se confiesan impresionados por lo vivido en las calles de Barcelona el pasado viernes. «Los que llevamos muchos años en esto nunca vimos nada igual, ni en las huelgas del metal ni en las de los mineros. Tuvimos miedo, con un compañero en el suelo inconsciente, lo vimos caer, hubo uno que vio venir algo hacia él y se apartó, y luego cayó Iván. Allí estuvimos recibiendo pedradas, fueron muchas horas allí aguantando». Este es uno de los testimonios de los curtidos antidisturbios que regresaron a Vigo tras contener durante tres horas los disturbios en Barcelona el pasado viernes y con un compañero gravemente herido.
Otro agente incide en la dureza de los disturbios: «No me apetece recordar, tengo ahora una semana para desconectar y luego hay que volver. Fue muy duro, esperemos que ahora no sea igual».
Del mismo tono era otro miembro de la UIP: «Son experiencias distintas a todo lo que vimos. No tiene nada que ver con lo demás, fue más duro, sobre todo si están metido allí. Pasamos momentos esperando, para eso nos entrenaron en los cursos».
Respecto al ambiente en la ciudad condal, los agentes que han regresado y que estuvieron alojados en el 2017 en el barco, el Piolín, dicen que ahora, en la periferia de Barcelona, «en el hotel nos trataron bien, no se ve gente exaltada por la calle, aunque se nota un ambiente enrarecido puedes pasear perfectamente».
Diez minutos de aplausos
Más de cien personas recibieron ayer con un fuerte aplauso a las 12.56 horas de hoy en la comisaría de Vigo a los 35 antidisturbios integrantes de la Sección Raya 30 de la Unidad de Intervención y Prevención (UIP) que estuvo destinada en Barcelona. Forman parte de la misma unidad que el agente Iván A.F.., que sigue hospitalizado en la uci a causa de una agresión durante los disturbios de Barcelona del viernes. La policía investiga los hechos.
Los agentes llegaron a bordo de seis furgonetas con las sirenas encendidas. Los aplausos del público duraron diez minutos y corearon: «No estáis solos», «UIP, UIP», «Esta es nuestra Policía», «Bravo, valientes» y «Vigo está contigo», así como alusiones a la unidad de España. Algunos les regalaron rosas a los choferes y otros les dieron besos. «Estamos muy contentos porque Ivan está estable», dijo un conductor.
Una de las novias se subió a una furgoneta para acompañar en la entrada a los agentes y otros les acercaron para que acariciasen a sus mascotas. Al final, todos los agentes posaron en formación ante el público entre aplausos.
Ante la puerta del garaje pusieron una pancarta con el lema «Gracias, Raya». Entre los asistentes que acudieron a recibir a los antidisturbios estaban, además de las familias, varios representantes y miembros de partidos políticos como PP, Ciudadano y Vox, y la federación vecinal.
Policías de la comisaría repartieron rosas entre el público para dar un «caluroso» recibimiento a los agentes que estuvieron 18 días en Cataluña. Hay otra unidad de Vigo, la Raya 40, que sigue en Barcelona, con 37 miembros, y que volverá en una semana.Falta Iván A.F., de 41 años, herido en un altercado el viernes y que está en la uci aunque su evolución sigue siendo favorable. Otro agente de A Coruña, también hospitalizado, recibirá el alta el viernes.
Los miembros de la Unidad de Intervención y Prevencion (UIP) estarán durante una semana de descanso antes de volver a Cataluña a hacer relevos.
Esposas y novias
Uno de los momentos más emotivos fue cuando las esposas y novias fueron a esperar a los policías que salían de la comisaría con sus maletas de ruedas. «Esta vez fue peor, mucho peor de lo que se veía en la tele. Mi hijo reconoce los furgones del papi y no quise que viese la tele. Esta vez fue peor que cuando acudieron al asedio del Congreso en Madrid o lo del barco Piolín en el 2017». Otra familiar comenta que «se quedaron desprotegidos, lo que se veía en televisión no era nada». Las allegadas quieren disfrutar del momento porque sus hombres volverán a Cataluña el día 31 «de forma indefinida».