El Tribunal de Justicia de la UE da un ultimátum al país galo por superar los límites de dióxido de nitrógeno «sistemáticamente» en doce ciudades
01 nov 2019 . Actualizado a las 17:28 h.El Tribunal de Justicia de la Unión Europa (TJUE) ha condenado a Francia por superar «sistemática y persistentemente» los límites de contaminación del aire desde el año 2010. El rebasamiento del límite anual permitido de dióxido de nitrógeno tuvo lugar en doce aglomeraciones urbanas y fue durante un periodo de tiempo más largo del permitido por la directiva comunitaria. En su sentencia, conocida este viernes, el alto tribunal europeo reconoce que el hecho de que un Estado miembro rebase los valores no basta por sí solo para considerar que ha incumplido la directiva europea en la materia. Según ésta, los países disponen de cierto margen de maniobra para determinar medidas que permitan que estos picos de contaminación se produzcan durante un tiempo lo más breve posible. Pero en el caso de Francia, tal y como señala el fallo, no fue así. «No adoptó manifiestamente en tiempo oportuno medidas adecuadas que permitieran garantizar que ese periodo iba a ser breve», versa la información trasladada por la corte europea. Más bien, entiende que fue al contrario.
Falta de acción
El Gobierno galo no emprendió planes efectivos que impidiesen que «el rebasamiento de los valores límite durante siete años consecutivos fuese sistemático y persistente, pese a su obligación de adoptar todas las medidas adecuadas y eficaces para cumplir las exigencias» europeas y para proteger con medidas adicionales a sectores especialmente vulnerables de la población.
En el año 2012, Francia pidió un aplazamiento a la Comisión Europea para adaptarse a las exigencias en lo que a la calidad del aire se refiere, pero fue rechazado. En 2014, la Comisión incoó un procedimiento por incumplimiento, debido a que los valores de dióxido de nitrógeno eran superados en «numerosas zonas de territorio francés». El dióxido de nitrógeno (NO2), es un gas muy tóxico emitido principalmente por el tráfico rodado, y en particular por los vehículos diésel. Doce aglomeraciones francesas son las que han sufrido estos picos de contaminación: París, Marsella, Lyon, Niza, Toulouse, Estrasburgo, Montpellier, Grenoble, Reims, Clermont-Ferrand, Toulon y el Valle del Arve, al pie del Mont Blanc.
Sin multas
La consecuencia de esta condena no conlleva multas automáticas, que podrían ser de hasta 11 millones de euros y más 240.000 euros diarios hasta que el Gobierno del país en cuestión cumpla con la sentencia. Pero el TJUE da un margen para que obedezca. Un periodo que queda abierto, ya que sólo indica «lo antes posible». Si no cumple, la Comisión puede proponer, en el plazo que considere, que se aplique la sanción económica.
España y sus planes contra la contaminación atmosférica también está siendo objeto de estudio en Europa. El pasado verano la Comisión anunció que elevaría su multa contra España por la contaminación en Madrid y Barcelona. Con países como Francia, ahora condenada, lo hizo en 2018.