Una histórica marcha obliga a Piñera a remodelar el Gobierno de Chile

Héctor Estepa CÓRDOBA (ARGENTINA) /E. LA VOZ

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La manifestación contra la desigualdad social transcurrió de forma pacífica en Santiago de Chile
La manifestación contra la desigualdad social transcurrió de forma pacífica en Santiago de Chile IVAN ALVARADO | REUTERS

Hoy levantará el estado de excepción que ha llevado a la militarización de las calles

27 oct 2019 . Actualizado a las 09:17 h.

Más de un millón doscientas mil de almas llenaron el viernes el centro de Santiago de Chile para reclamar otro modelo de país a sus dirigentes. Las voces de la marcha más grande desde el retorno de la democracia en 1990 llegaron al palacio de La Moneda. Desde la sede gubernamental y un días después, el presidente Sebastián Piñera afirmó haber escuchando el «profundo mensaje de chilenas y chilenos pidiendo una sociedad más justa y solidaria». Como primeras medidas cambiará el Gobierno y levantará hoy las medidas de excepción, con lo que sacará al Ejército de las calles.

«He pedido a todos los ministros poner sus cargos a disposición para poder estructurar un nuevo Gabinete y enfrentar estas nuevas demandas y hacernos cargo de los nuevos tiempos», dijo el presidente chileno, sin especificar cuándo se formará el nuevo Ejecutivo. La renuncia de los ministros era una de las más inmediatas peticiones de los cientos de miles de personas que se han manifestado en las calles del país en los últimos nueve días.

Las protestas, que ha dejado al menos veinte muertos y más de 6.000 detenidos, según la Fiscalía, surgieron tras el aumento del precio del transporte público, pero los manifestantes siguieron en la calle después de que el Gobierno retirara la medida. La protesta ha terminado derivando en un reclamo de un cambio de modelo económico y social en Chile, uno de los veinte países más desiguales del mundo, así como la renuncia de Piñera y un proceso constituyente. 

Pacífica en todo el país

La histórica y pacífica marcha en Santiago de Chile y en otras ciudades del interior del país reunieron en total a alrededor de tres millones de personas en las calles bajo el lema «Chile despertó». Una movilización inédita desde la restauración democrática en el país sudamericano, tras la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990). 

Paquete de medidas

El presidente presentó esta semana un paquete de medidas en respuesta a algunas de las solicitudes de los manifestantes. Entre otras medidas, propuso acordar el establecimiento de un ingreso mínimo garantizado de 433 dólares al mes, la subida de impuestos a los más pudientes, estabilizar tarifas eléctricas y programar aumentos de pensiones. Ayer pidió apoyo al Congreso, donde no tiene mayoría, para la aprobación de esas propuestas.

El Ejército, por su parte, anunció también la supresión del toque de queda, que impedía salir a la calle por la noche, en Santiago y otras zonas del país austral. «La región metropolitana ha alcanzado índices de normalidad, tanto en el funcionamiento de la ciudad, como en la vida de los habitantes, logrado gracias a la contribución de todos los ciudadanos», apuntaron los militares en un comunicado.

Piñera se mostró abierto también a retirar el estado de emergencia, que implica militarización y recorte de garantías constitucionales, vigente desde el inicio de las protestas, llamando a recuperar la normalización institucional. «Por estas razones, y luego de conversar con las Fuerzas Armadas y de orden, quiero anunciar a todos mis compatriotas que, si las circunstancias lo permiten, es mi intención levantar todos los estados de emergencia a partir de la 24 horas del domingo, de forma tal de poder contribuir a esa normalización que tanto quieren y merecen los chilenos», dijo el presidente en un discurso televisado. El levantamiento del estado de emergencia era otra de las principales peticiones de los manifestantes.