Trece personas experimentaron náuseas y mareos y precisaron de asistencia sanitaria; el dulce había sido elaborado por la hija de un empleado
13 nov 2019 . Actualizado a las 17:57 h.Parte de los asistentes a un funeral en Wiethagen, población situada en el área de la ciudad alemana de Rostock, en el este del país, acabaron con un colocón de marihuana. Pero involuntario. Los que acudieron a los actos fúnebres fueron convocados a acudir a un restaurante para tomar café, té y pastel, como es tradicional en esta zona. Lo que ya no es típico es acabar comiendo un dulce elaborado con cannabis, como ocurrió en esta ocasión. Agentes de policía informaron que trece personas experimentaron náuseas y mareos debido al consumo accidental de esta sustancia y necesitaron asistencia sanitaria.
Precisamente la investigación policial ayudó a aclarar lo ocurrido. El empleado del restaurante encargado de los dulces le pidió a su hija de 18 años que le ayudara y que horneara pasteles en casa. La madre, que fue la encargada de llevar el pastel al restaurante, cogió uno que había en la nevera para destinarlo a los clientes. Pero se equivocó y, en lugar de elegir el postre que estaba destinado a servirse al público en el establecimiento del padre de familia, cogió otro que su hija había elaborado con un ingrediente especial (cannabis) para consumo privado para una celebración muy distinta a la del funeral. Ahora la joven cocinera está siendo investigada para determinar su responsabilidad.
Todo esto ocurrió durante el pasado mes de agosto, pero las autoridades decidieron que el incidente no se hiciera público hasta ahora por respeto a la familia y los amigos de la persona fallecida.