Felipe VI llama a la convivencia tras dos días de visita oficial a Cataluña

M. C. C. REDACCIÓN / LA VOZ

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La familia real, a su llegada a la inauguración de la jornada «El talento atrae el talento», organizada por la Fundació Princesa de Girona
La familia real, a su llegada a la inauguración de la jornada «El talento atrae el talento», organizada por la Fundació Princesa de Girona DAVID ZORRAKINO

La Generalitat lamenta que el rey hiciese «política» y no escuchase a los ciudadanos

06 nov 2019 . Actualizado a las 08:49 h.

El entorno secesionista había planteado la visita de Felipe VI a Cataluña como dos jornadas marcadas en rojo en el calendario de las movilizaciones organizadas tras la sentencia por el desafío secesionista. Y los dos días de estancia de la Felipe VI, la reina Letizia y sus hijas se desarrollaron con menos incidentes de los previstos tras las encendidas convocatorias a la protesta realizadas por los Comités de Defensa de la República (CDR), Arrán, la ANC y la CUP.

La visita real estaba cargada de trascendencia. Era la primera vez que la familia real estaba en Cataluña tras la condena a los principales cabecillas del procés. También era la primera vez que la princesa Leonor asistía a un acto oficial en esta comunidad. Y a las protestas independentistas Felipe VI respondió con una apelación a la convivencia, pero también con la advertencia de que la violencia no tiene cabida en la democracia.

Este mensaje no gustó al Ejecutivo catalán, que acusó a Felipe VI de tomar parte en plena campaña. «Lamentamos el discurso del monarca y que decidiera no escuchar a la gente que había fuera. Ha obviado a muchos catalanes con sus acciones y discursos», señaló la consejera de Presidencia de la Generalitat, Meritxell Budó, haciendo referencia a las palabras de Felipe VI pronunciadas en su discurso del lunes durante la celebración de los Premios de la Fundación Princesa de Girona. Budó no vio que los manifestantes concentrados en los exteriores del recinto intentasen intimidar a algunos de los invitados cuando intentaban acceder al acto, como denunció el líder del PP en Barcelona, Josep Bou, o el expresidente de Sociedad Civil Catalana, Josep Ramón Bosch. «Si hubo alguna imagen desafortunada, la podemos condenar. Siempre lo hemos hecho, pero no visualizo ninguna», se limitó a comentar.

 Segunda jornada en Barcelona

Mientras Budó hablaba a los medios, Felipe VI y su familia cerraban su periplo en Cataluña participando en las actividades organizadas también por la Fundación Princesa de Girona en el Palacio de Congresos de Cataluña. El rey acudió a la inauguración de esta jornada y después se sumaron la reina y sus hijas para asistir a varias conferencias y talleres. Coincidieron en uno sobre medioambiente y allí, junto a varios jóvenes, compitieron entre ellos por plantear la mejor idea en materia de sostenibilidad. Uno de los equipos lo formaron el rey y la princesa. En el otro la reina y la infanta Sofía. Al finalizar tuvieron que explicar sus propuestas. Fue una jornada más lúdica y de menos protocolo que la del lunes. No hubo protestas ni incidentes a la salida de los reyes, ni quema de fotografías de Felipe VI, como ocurrió 24 horas antes. Fue el final de un viaje en el que se escuchó por primera vez hablar en catalán a la princesa Leonor, el mismo idioma que utilizó su padre para lanzar una llamada a la convivencia y reivindicar su presencia en Cataluña: «Hay ocasiones -dijo- en las que las presencias adquieren un significado más trascendente que las palabras».