El debate de las mujeres se convirtió en un cuerpo a cuerpo más intenso que el de los candidatos

Susana Luaña Louzao
Susana Luaña REDACCIÓN / LA VOZ

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JUANJO MARTIN | efe

Las representantes políticas de los cinco partidos se lanzaron a la conquista del 30 % de los indecisos

08 nov 2019 . Actualizado a las 08:49 h.

Se habló también de Cataluña, pero no fue el eje central sobre el que pivotó el último debate antes de las elecciones, el que reunió en el plató de La Sexta a las principales lideresas de los partidos que el domingo se enfrentan a las urnas. La política social, la economía, el paro, la igualdad, la educación y la sanidad ocuparon más tiempo que el que dedicaron los aspirantes varones a la presidencia del España el pasado lunes. Eso no quiere decir que no haya habido enfrentamientos cuerpo a cuerpo; los hubo, y en ocasiones, intenso. En el debate de La Sexta 7N, la última oportunidad, Irene Montero (UP), Ana Pastor (PP), Inés Arrimadas (Cs), María Jesús Montero (PSOE) y Rocío Monasterio (Vox) trataron de convencer al 30 % de indecisos que pueden decidir el próximo Gobierno español.

Y sin embargo, tampoco ellas despejaron las dudas sobre los posibles pactos que pueden desbloquear la situación política. Ana Pastor evitó decir si el PP se abstendría para permitir el Gobierno de Sánchez e Inés Arrimadas tampoco aclaró si su partido levantaría el veto a Sánchez tras el 10N.

Lo que no faltó fue debate. La ministra en funciones, María Jesús Montero, se defendió atacando y apretó a Ana Pastor con las cifras del paro y de la economía cuando gobernaba el PP. A Arrimadas le reprochó los pactos de Ciudadanos con la derecha, y a Rocío Monasterio le recriminó la posición de Vox sobre igualdad e inmigración. La candidata socialista defendió las políticas de izquierdas del PSOE, hasta convencer incluso a Irene Montero, que le pidió que le lanzase ese mismo mensaje «a Pedro Sánchez y a Calviño».

La lideresa de Unidas Podemos, más moderada que en otras ocasiones, siguió la línea empleada por Pablo Iglesias el pasado lunes y se centró en las necesidades de la gente de a pie. Arrimadas fue firme en sus críticas al Gobierno pero utilizó un tono más amable que el de Albert Rivera, y Ana Pastor destacó los «logros» de los anteriores Gobiernos populares y los contrastó con las políticas actuales del PSOE, con referencias a los fantasmas de la recesión y de la crisis de Zapatero. La exministra marcó distancias con Vox tanto en las políticas en favor de las mujeres como en la defensa firma que hizo de las autonomías, con referencias a Galicia.

No fue muy largo el tiempo dedicado a Cataluña en el debate moderado por la periodista Ana Pastor. Cada una de las políticas defendió la postura de su partido con respecto al problema catalán y fue, quizás, Arrimadas la que destacó en su discurso cuando dijo que en otras comunidades «está pasando ahora lo que pasaba hace diez años en Cataluña», en una clara advertencia sobre los nacionalismos.

En su minuto de oro, Monasterio defendió la España patriótica; María Jesús Montero se dirigió a las mujeres en clave feminista; Ana Pastor aseguró que el futuro del país está en juego; Irene Montero se dirigió a las familias y Arrimadas pidió el voto «por una España mejor». Las cinco quemaron los últimos cartuchos de la campaña a 48 horas de la cita con las urnas.

Irene Montero

LO MEJOR

En la misma línea que Pablo Iglesias, centró su discurso en «la gente» y acusó a las demás candidatas de poner la economía por encima de las necesidades de la población.

LO PEOR

Estuvo menos espontánea que en otras ocasiones. Escogió un vestuario discreto y un discurso moderado, con un perfil más neutro al que es habitual en ella.

Ana Pastor

LO MEJOR

Nada más empezar el debate, incidió en el principal punto flaco del PSOE: el «no es no» de Sánchez a Rajoy, cuando ahora es Sánchez el que pide la abstención del PP. También supo sacar provecho de los fantasmas de la época Zapatero.

LO PEOR

Su perfil técnico y su seriedad, y una cierta dificultad para encajar las críticas y respetar los turnos.

Inés Arrimadas

LO MEJOR

Aunque inició el debate sacando papeles, como Rivera, Arrimadas empleó un tono más sereno que el líder de Ciudadanos y se centró en transmitir el programa del partido.

LO PEOR

Las dificultades para justificar las últimas decisiones de su partido y su negativa a explicar qué va a hacer Ciudadanos para romper el bloqueo político actual.

María Jesus Montero

LO MEJOR

Se supo defender del ataque al Gobierno en funciones de las demás candidatas con alusiones incisivas a las debilidades de la oposición, sobre todo del PP y Ciudadanos.

LO PEOR

En su afán por convertir la defensa en un ataque, en algunas ocasiones no fue del todo respetuosa con las demás candidatas, sobre todo con Inés Arrimadas.

Rocío Monasterio

LO MEJOR

Repitió el esquema que tan buen resultado le dio a Abascal en el debate del lunes y aprovechó su tiempo para desgranar el programa de su partido.

LO PEOR

Para ella fue un monólogo más que un debate. En su empeño por transmitir su mensaje, no entró en el cuerpo a cuerpo con las demás candidatas.