La niña que ganó el concurso de redacción de la Agencia Tributaria: «Nunca me he sentado delante de un libro para estudiar»

María Guntín
María Guntín REDACCIÓN / LA VOZ

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OSCAR CELA

«Hice la redacción en menos de media hora, un día que estaba aburrida en casa»

14 nov 2019 . Actualizado a las 22:31 h.

Elena Páez es una alumna de primero de la ESO del Instituto de Educación Secundaria Nosa Señora dos Ollos Grandes de Lugo. Tiene doce años, pero derrocha madurez y también seguridad, además de sensibilidad. Volvió hace unos días de Madrid, después de recibir el premio de redacción convocado por la Agencia Tributaria. Y lo ha logrado con una oda al IVA. Un tema complejo y más bien difícil. Pero Elena es una chica muy especial. Desde hace poco, su color favorito es el negro, le encantan las matemáticas y ver Netflix. Explica que también le gusta Merlí (Netflix), algo que ya deja entrever una sensibilidad especial y poco frecuente. La misma que le ha permitido escribir un texto de premio.

Elena hizo la redacción ganadora el año pasado, cuando aún cursaba sexto de primaria en el Colegio de Educación Infantil y Primaria Illa Verde de Lugo. «Vinieron a darnos una charla sobre impuestos y dijeron que podíamos participar en un concurso. Yo no iba a hacer la redacción en un principio, pero un día estaba en casa aburrida y decidí ponerme a escribir», cuenta. Aunque parezca casi imposible por la vocación que demuestra, dice que prefiere las matemáticas o la educación física a los trabajos de redacción. Además, escribir la pieza ganadora del concurso le llevó algo menos de media hora, un tiempo de récord. Pero esta no es la primera vez que Elena saborea las mieles del triunfo. «No me encanta escribir, pero tampoco me disgusta. Me dieron otro premio por una redacción sobre el cambio climático», cuenta. Y es que esta joven es la prueba de que las futuras generaciones están llenas de curiosidades, inquietudes y ganas de aprender.

Las pasiones de Elena

Otra de las pasiones de Elena es el vóleibol. Entrena a menudo y, de vez en cuando, acude a alguna competición. También dice que se sintió más bien rara cuando fue a recoger su premio a Madrid. Y es que, por casualidad, ella y su familia habían estado en la capital una semana antes de viaje. «Mi hermano pequeño tiene ocho años y al saber que íbamos de viaje, contestó que él también quería ganar un premio», comenta sonriente. A ella también le gustan los idiomas y la tecnología, además de ver vídeos de algunas youtubers de moda. Su madre, Mercedes, explica que es Elena la encargada de arreglar los aparatos tecnológicos cuando estos se estropean. Además, está muy contenta y orgullosa de su hija por lograr hacer una oda al IVA, un tema cuanto menos complejo y difícil de explicar.

Elena es muy buena estudiante, aunque insiste en que ella no estudia. «Nunca me he puesto delante de un libro para estudiar, se me quedan las cosas porque atiendo en clase y llevo el trabajo medio hecho para casa», cuenta. Ahora, está sentada en la primera fila del aula, «entonces no puedo hablar con el de al lado, algo que solía hacer. Y me toca atender», añade.

Las manualidades tampoco son su campo favorito, pero ha demostrado que también tiene manos, corazón y cabeza para ellas. «Se me dan bien, pero no tengo tanto tiempo», explica. Elena aún no sabe qué quiere ser de mayor, pero sus padres coinciden al asegurar que tiene que ser algo creativo y que le permita expresarse y desarrollarse personal y profesionalmente.