El Ejército del Reino Unido encubrió supuestamente crímenes de guerra en Afganistán e Irak

La Voz REDACCIÓN

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INTS KALNINS

El ex ministro de Defensa Michael Fallon habría conocido los casos, pero dio carpetazo a la investigación en 2017

17 nov 2019 . Actualizado a las 13:50 h.

Documentos secretos publicados por la cadena BBC y por e diario Sunday Times aseguran que comandantes del Ejército británico encubrieron crímenes de guerra cometidos por sus tropas en Afganistán e Irak. Entre esas supuestas actuaciones se encontrarían crímenes tan graves como la tortura de niños y el asesinato de civiles. El Gobierno del Reino Unido mantiene bajo secreto los documentos que probarían la existencia de esas actuaciones ilegales.

Las investigaciones apuntan entre otros casos a un asesinato cometido por un soldado de las fuerzas especiales SAS del Ejército británico y también a casos de torturas y abusos sexuales a detenidos que habrían sido perpetrados el batallón de infantería del Real Regimiento de Escocia Black Watch. Las pesquisas internas fueron llevadas a cabo por un grupo de detectives que durante sus investigaciones descubrieron también la posible falsificación de documentos para encubrir estos crímenes. Actos por los que podrían llegar a ser procesados, según los medios que publican la información.

La Operación Northmoor, que se desarrolló en Afganistán y otra llevada acabo en Irak serían los escenarios de esos crímenes, que habrían sido conocidos por el ex ministro de Defensa británico Michael Fallon, que dio carpetazo al asunto en 2017, antes de que el caso llegase a los tribunales de Justicia. «Hubo presión del ministerio de Defensa para cerrar los casos lo más rápido posible», aseguró uno de los investigadores cuya identidad permanece en secreto.

Entre los casos más graves se encontraría el asesinato de tres niños y un joven mientras tomaban té en su casa de Afganistán, cometidos en el año 2012. Los cuatro recibieron disparos en la cabeza a quemarropa de un soldado de la SAS. Mucho antes, en 2003, se habrían producido abusos a detenidos en el campo Stephen, en la ciudad iraquí de Basora.