Las protestas en Bolivia provocan ya escasez de alimentos y combustible

Héctor Estepa EL ALTO / E. LA VOZ

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Seguidores de Evo Morales bolquean la plan de gas de Senkata, en El Alto
Seguidores de Evo Morales bolquean la plan de gas de Senkata, en El Alto HECTOR ESTEPA

«De aquí no nos vamos hasta que renuncie Jeanine Áñez», afirma un leal a Evo Morales frente al bloqueo de la planta de hidrocarburos de Senkata

19 nov 2019 . Actualizado a las 08:39 h.

Barricadas. Olor a goma quemada. Vecinos en vigilia. La planta de hidrocarburos de Senkata, situada en la ciudad de El Alto, es uno de los mayores focos de tensión en Bolivia. Centenares de seguidores del exiliado Evo Morales bloquean el acceso al lugar, generando escasez de gas y gasolina en la vecina capital, La Paz. «Estamos dispuestos a luchar hasta las últimas consecuencias. De aquí no nos vamos hasta que renuncie Jeanine Áñez», señala Rufino Yutacopa, dirigente vecinal de El Alto, refiriéndose a la política conservadora, declarada presidenta interina el pasado martes.

Habla frente a la planta de Senkata, donde se atrinchera un contingente militar leales al Gobierno interino. Para llegar al lugar hay que cruzar, caminando, varias barricadas, donde se concentran vecinos que portan la wiphala, la enseña multicolor que representa a todos los pueblos indígenas de Bolivia. El trafico está cortado. Zanjas de varios metros de largo, un metro de ancho, y, al menos, un metro de profundidad, han sido cavadas en la carretera para evitar el paso de vehículos, especialmente de los camiones cisterna que habitualmente salen de Senkata para abastecer la ciudad de La Paz.

«Tenemos más de 23 muertos en todo el territorio boliviano. Nos han acribillado. Quieren negociar con nosotros, pero no podemos negociar encima de tantos muertos, y con este Gobierno fascista y golpista. Hasta que no renuncie Áñez no vamos a hablar ni con la ONU», subraya Yutacopa.

El desabastecimiento de gas se está comenzando a sentir en La Paz. Este lunes se observaban muchas estaciones de servicio cerradas. Parte de los transportistas han tenido que aparcar sus vehículos y quedarse en casa al haber agotado el tanque de combustible.

Cola en los establecimientos

Escasean también frutas y hortalizas, como tomate y apio, por los bloqueos de carreteras. También carne y pollo. Cuando se encuentran, son a precios más caros de lo normal». «La gente desconfía de mi porque se creen que les estoy timando, pero no logro encontrar productos baratos», confía Luciano Ruiz, regente de una tienda de ultramarinos, mientras hace fila para comprar pan en un establecimiento, que luego revenderá en el suyo. Había recorrido el centro de la capital en busca del producto. Parte de las panificadoras están paralizadas, porque funcionan a gas.

El Gobierno interino está intentando abastecer la capital y otras ciudades, como Cochabamba, mediante envíos de víveres, en avión, desde Santa Cruz, saltándose los bloqueos de carreteras. Jerjes Justiniano, ministro interino de Presidencia, asegura estar reuniéndose con todos los actores, sector por sector, incluidos los lideres de El Alto, para detener los bloqueos. «Estamos buscando todos los interlocutores válidos. Sabemos que las bases han rebasado a sus dirigentes y quieren una solución pacífica», aseguró.

El Ejecutivo interino asegura que agotará el diálogo para despejar Senkata, aunque quienes permanecen allí aseguran no haber hablado con nadie. «No queremos nosotros intervenir a la fuerza porque no vamos autorizar una intervención agresiva, vamos a esperar que se agoten los mecanismos de diálogo porque, además, Senkata es una planta demasiado peligrosa para realizar cualquier tipo de confrontación», aseguró, por su parte, Víctor Zamora, ministro interino de Hidrocarburos.

Mientras tanto, el diálogo entre el Gobierno interino y los diputados del Movimiento al Socialismo (MAS) de Morales parece haberse empantanado. Tanto, que ambas partes podrían llamar a elecciones anticipadas unilateralmente en las próximas horas