Lucha por la sucesión de Merkel en el congreso federal de la CDU

Juan Carlos Barrena BERLÍN / COLPISA

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Varios aspirantes quieren su puesto y pondrán en duda la autoridad de Kramp-Karrenbauer, ahora que la canciller ha puesto fecha a su retirada

21 nov 2019 . Actualizado a las 21:53 h.

El desmontaje de las siglas en la sede central de la Unión Cristianodemócrata (CDU) en Berlín por parte de activistas de Greenpeace podría tomarse como una premonición. Un día antes del comienzo del congreso federal del partido un grupo de ecologistas descolgó la C de la fachada para dejar solo el DU y completar, con una pancarta añadida, la frase «DU (tú) debes proteger el clima». El clima interno y la lucha por el poder no figuran en el programa de debates de los 1.001 delegados de la formación conservadora, pero son las cuestiones que centran la atención de medios y analistas políticos.

Aunque no hay cargo alguno en disputa para esta reunión, la autoridad de la presidenta de la CDU y ministra alemana de Defensa, Annegrett Kramp-Karrenbauer, está en juego. Son varios los correligionarios que ambicionan abiertamente su puesto y la candidatura a la cancillería federal, ahora que Angela Merkel ha puesto fecha a su retirada.

El primero de ellos Friedrich Merz, representante del ala conservadora de la CDU, que hace justo un año fue derrotado ajustadamente en el congreso anterior por la favorita de Merkel en la elección para la presidencia del partido. Aunque aseguró ayer que apoya con «todas mis fuerzas» a Annegrett Kramp-Karrenbauer, AKK para los alemanes, no dejó de sembrar discordia al expresar su respaldo a la iniciativa de que sean las bases del partido quienes decidan quién liderará la próxima campaña electoral para las generales de 2021. «Hay que discutir sobre la forma en la que los afiliados puedan participar», dijo Merz, animado por las encuestas internas que le son favorables y aprovechando que la popularidad de la presidenta del partido se encuentra en horas muy bajas.

Una iniciativa de elección interna que ha partido de la Joven Unión, las juventudes conservadoras, y que respaldan sectores influyentes del partido como su consejo económico o dirigentes relevantes como Norbert Röttgen, su portavoz de Exteriores, todos ellos valedores de Merz como sucesor potencial de Merkel al frente del gobierno federal.

Confrontación abierta

Mientras Friedrich Merz no tiene reservas para buscar la confrontación abierta, otros ambiciosos del poder entre los conservadores son más sibilinos. El primer ministro de Renania del Norte-Westfalia y vicepresidente de la CDU, Armin Laschett, manifestó ayer su apoyo absoluto a la jefa del partido. «Annegrett Kramp-Karrenbauer es una política experta y fuerte que ha asumido una tarea complicada», dijo Laschett.

El debate sobre la elección del cabeza de lista para los próximos comicios federales es en todo caso revelador de que en el seno de la CDU hay un profundo descontento y de que AKK se encuentra en situación débil después de que Merkel le diera las alas para asumir la presidencia de los conservadores. Liberada de la dirección del partido, Merkel, entre tanto, se ha desentendido por completo de posibles guerras intestinas en la CDU, interviene cada vez menos en las nimiedades de la política nacional y solo atiende con pasión a la política internacional.