Macron afronta los reproches de los obreros de una fábrica que prometió salvar en su campaña del 2017

La Voz REDACCIÓN

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Visita de Macron a la fábrica en abril del 2017
Visita de Macron a la fábrica en abril del 2017 PASCAL ROSSIGNOL | Reuters

23 nov 2019 . Actualizado a las 09:04 h.

En la campaña a las presidenciales del 2017, la fábrica de electrodomésticos Whirlpool en Amiens, símbolo de la deslocalización, fue escenario de una encerrona de Marine Le Pen a Emmanuel Macron en su propia ciudad natal. El centrista fue recibido con pitos y gritos de «Marine presidenta». Sacó entonces de la chistera un plan con el que prometió salvar el empleo. Ayer como presidente tuvo que enfrentarse a los reproches de los trabajadores, ahora en paro, por sus promesas incumplidas.

Rodeado por un grupo de obreros de la ya extinta factoría, Macron se defendió de la acusación de haberlos abandonado e insistió en que «echar las culpas al Estado es demasiado fácil». El empresario Nicolas Decayeux compró esa planta para fabricar cajas refrigeradas y componentes para coches eléctricos y la reconversión de sus trabajadores recibió dinero público, informa Efe. «Apoyamos ese proyecto, que permitió durante un tiempo encontrar una solución. Nunca dije que el Estado iba a salvar los empleos.

El mandatario insistió en que si el proyecto de Decayeux y de su compañía WN no salió adelante «no fue por culpa del Estado» y en que con una oferta de compra hay «una parte de riesgo». Algunos trabajadores echaron en cara a Macron que hubiera «prometido empleos» y que ahora casi 200 obreros se hayan quedado en paro.

El anuncio de Whirlpool de que iba a deslocalizar la producción de Amiens a Polonia se coló en la campaña de las presidenciales. Una vez elegido, el Gobierno del nuevo presidente se implicó en la compra de la factoría por WN con una subvención de 4,5 millones de euros para la formación y reconversión de 186 trabajadores con los que debía iniciar la actividad la nueva empresa.

Sin embargo, después de que Whirlpool abandonara las instalaciones en junio del 2018, los planes no se materializaron. Una auditoría condujo a que el Tribunal de Comercio de Amiens decidiera el concurso de acreedores de WN este junio y la venta parcial un mes después a Ageco Agencement, que intentará reactivar la factoría.