Francia sufre su peor golpe en la lucha contra el yihadismo

Asunción Serena PARÍS / E. LA VOZ

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CHRISTOPHE PETIT TESSONPOOL

Trece militares fallecen al chocar dos helicópteros de combate durante una operación antiterrorista en Mali

27 nov 2019 . Actualizado a las 00:21 h.

Francia perdió 13 soldados en Mali como consecuencia del accidente que se registró la noche del lunes en el transcurso de «una operación de combate contra terroristas» en el Sahel, según precisó el presidente Emmanuel Macron. El accidente se produjo al chocar en el aire, de manera fortuita, dos helicópteros que combatían a las fuerzas salafistas de la zona. Se trata del siniestro con mayor número de víctimas en las operaciones militares en el exterior realizadas por los franceses en los últimos 36 años.

Los soldados formaban parte del contingente compuesto por 4.500 hombres y mujeres franceses diseminados por la región en el marco de la operación Barkhane, decidida por François Hollande en enero del 2013. El objetivo era el de apoyar al ejército de Mali en la lucha contra los grupos terroristas del Estado Islámico que amenazaban la capital maliense, Bamako, para obligarlos a retirarse hacia el norte.

Cuando Emmanuel Macron tomó las riendas de la presidencia francesa, asumió la decisión de su antecesor en el cargo como muestra de continuidad en el compromiso de lucha contra el terrorismo. Desde el principio, no ha cejado en intentar movilizar a la comunidad internacional, especialmente a sus socios europeos, en torno a la fuerza conjunta del G5 Sahel, formada por Mauritania, Mali, Níger, Burkina Faso y Chad. Pero con poco éxito.

El pasado mes de enero, en su discurso de felicitación del nuevo año al ejército, Macron hizo una lectura muy positiva de la campaña. «Los resultados están ahí», dijo. El presidente francés recordó que muchos jefes y miembros de diferentes grupos terroristas habían quedado fuera de combate, al igual que sus canales de aprovisionamiento y flujos logísticos en las zonas que creían controlar.

Soledad gala

Sin embargo, sobre el terreno, la situación se degrada, especialmente en Mali y Burkina Faso. Francia está muy sola, tanto en la lucha contra los grupos yihadistas sobre un territorio extenso como el Sahel, como en sus intentos de formar al ejército maliense.

Macron espera poder dar un nuevo impulso con la creación de una unidad de fuerzas especiales europeas anunciada a principios de noviembre. Se llamará Takuba y estará encargada de operaciones de acompañamiento en el combate y de logística para hacer frente a una de las principales carencias del ejército maliense. Han contactado con una decena de países y esperan que la unidad esté trabajando sobre el terreno a mediados del año que viene.

Pero las expectativas no son muy halagüeñas. Como dijo ayer el exministro de Defensa Hervé Morin, «en Europa no hay ninguna voluntad de asumir la defensa de su modelo. Es patético. Los europeos han dimitido en defender su propia seguridad», recordaba el responsable político del Ejército francés en la época de Nicolas Sarkozy.