Pilar Llop, una jueza especialista en violencia contra las mujeres

Ana Balseiro
Ana Balseiro MADRID / LA VOZ

ACTUALIDAD

Pilar Llop, en una imagen del 2018
Pilar Llop, en una imagen del 2018 PSOE-M

El PSOE la propone como candidata a presidir el Senado, en sustitución de Manuel Cruz

01 dic 2019 . Actualizado a las 18:06 h.

Pilar Llop (Madrid, 1973) es la apuesta del PSOE para presidir el Senado en esta nueva legislatura, relevando a Manuel Cruz. La candidata —a falta de que el resto de grupos la refrenden este martes— ha protagonizado un meteórico ascenso desde que en el 2015 aterrizara en la arena política, como independiente en la candidatura socialista a la comunidad, de la mano de Ángel Gabilondo.

Hija de un taxista y una peluquera, es licenciada en Derecho por la Complutense y especialista en traducción jurídica inglés-español por la Universidad de Alicante, además de hablar inglés, alemán y francés, y conocer italiano y búlgaro.

Accedió a la carrera judicial en 1999, donde su último destino, antes de dar el salto a la política, fue el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 5 de Madrid, tras tomar contacto con la perspectiva de género y formarse en el ámbito de la violencia machista, en el que especializó su trabajo como magistrada.

Feminista convencida, entre marzo del 2011 y abril del 2015 ejerció como letrada del Gabinete Técnico del Consejo General del Poder Judicial, con responsabilidades como la jefatura de sección de su Observatorio de la Violencia Doméstica y de Género o la secretaría de la Comisión e Igualdad, entre otras. De hecho, la que fue presidenta del citado Observatorio del CGPJ en aquella etapa, Inmaculada Montalbán, calificaba este domingo de «excelente noticia» el nombramiento de Llop, destacando que es «una mujer, jueza y conocedora de los estragos que produce la violencia de género».

Y es que la próxima presidenta de la Cámara Alta también fue nombrada por Pedro Sánchez delegada del Gobierno para la Violencia de Género cuando llegó a la presidencia, en junio del pasado año. Ocupó el cargo hasta abril, para ser número dos de Gabilondo en la candidatura a la Comunidad de Madrid. Actualmente es senadora por designación de la Asamblea madrileña. Su nombramiento se interpreta como un guiño de Sánchez al movimiento feminista en un momento de cesiones —como la cartera de Igualdad— a Unidas Podemos para formar un Gobierno de coalición.