28 etarras abandonan el régimen más duro en prisión y otros 27 han sido acercados con Marlaska en Interior

La Voz REDACCIÓN

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En estos momentos hay 221 presos de ETA en la cárcel. También hay 17 por su pertenencia al GRAPO y ocho por su relación con el terrorismo gallego

02 dic 2019 . Actualizado a las 11:36 h.

El Ministerio del Interior ha autorizado desde que Fernando Grande-Marlaska es titular de esta cartera que 28 presos de la banda terrorista ETA dejen de estar clasificados en el régimen más duro al progresarlos del primer al segundo grado y ha autorizado 27 acercamientos, según datos recopilados por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) consultados por Europa Press.

A fecha de 30 de noviembre del 2019, en prisión hay 221 presos de ETA --ocho son preventivos--, doce menos que en agosto de 2018, por cumplimiento de penas o por resultar absueltos. En primer grado están clasificados 166 etarras --eran 203 hace año y medio-- y en segundo grado ahora hay 56 penados por delitos relacionados con la actividad de ETA.

En total, 28 etarras han sido progresados de primer a segundo grado (otros tres están ya en libertad), nueve han dejado de estar en primer grado por su puesta en libertad y otros dos también están en libertad tras pasar por el régimen abierto al estar clasificados en tercer grado.

Según los datos de la AVT con información facilitada por el Ministerio del Interior y por el Gobierno en respuestas parlamentarias, desde que Marlaska es ministro se han autorizado 27 acercamientos de presos de ETA, más otros cuatro que no se incluyen en la estadística global: Javier Moreno fue progresado a un tercer grado que implicaba un traslado y también se autorizaron por cuestiones organizativas los de Sergio Polo, María Lizarraga e Iñigo Gutiérrez Gutiérrez.

Dos alejamientos

Del total de acercamientos, todos son presos de ETA y dos del GRAPO. Solo dos tenían delitos de sangre: Kepa Arronategi (preso de ETA trasladado de Almería a Zuera el 13 de septiembre del 2018) y Fernando Silva Sande (preso del GRAPO que fue trasladado de Madrid a A Coruña el 26 de noviembre del 2018). Cuando el Gobierno del PSOE informó que procedería a un acercamiento de presos vinculándolo al fin de ETA, puntualizó que no se verían beneficiados presos con delitos de sangre y que, previamente, informaría a las asociaciones de víctimas.

En este tiempo, dos presos de ETA también han sido alejados del País Vasco. Se trata de Jon Enparantza, que pasó de la cárcel de Álava a la de Madrid el pasado 28 de octubre, y Arantza Zulueta, que fue trasladada desde Álava a la cárcel de Valencia el 11 de noviembre, según los datos recopilados por la AVT.

Aparte de los presos de ETA, en las cárceles españolas hay en la actualidad 139 presos por delitos de terrorismo yihadista, de los que 88 son penados. Por su parte, 28 han pasado de preventivos a penados desde agosto de 2018 y un preso más ha quedado en libertad al cumplir su condena.

Además, hay 17 por su pertenencia al GRAPO y ocho por su relación con el terrorismo gallego. La AVT también recopila los siete ingresados en prisión provisionalmente por formar parte del Equipo de Respuesta Táctica (ERT), una facción violenta de los Comités de Defensa de la República (CDR) que fue desarticulada en una operación de la Guardia Civil por orden de la Audiencia Nacional.