El PP ofrece apoyo a Vox para entrar en la Mesa del Congreso si este le ayuda a Cs

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado MADRID / LA VOZ

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Casado (Pp), Espinosa de los Monteros (Vox, Iglesias (Podemos) y Arrimadas (Cs), ayer en la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático
Casado (Pp), Espinosa de los Monteros (Vox, Iglesias (Podemos) y Arrimadas (Cs), ayer en la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático Eduardo Parra | Europa Press

Los de Abascal rechazan votar a los liberales y se arriesgan a quedar fuera del órgano de gobierno de la Cámara Baja

03 dic 2019 . Actualizado a las 09:02 h.

La decimocuarta legislatura arranca hoy en medio de la incertidumbre de si Pedro Sánchez logrará ser investido presidente, o si por el contrario España se verá abocada a una nueva repetición electoral. Nadie se atreve a pronosticar su esperanza de vida. Puede ser de unos meses, si el presidente del Gobierno vuelve a mostrarse incapaz de recabar en las próximas semanas la confianza del Congreso de los Diputados, o de apenas un año, en caso de que la votación de los Presupuestos, en la que no caben las abstenciones, se convierta en la tumba del Gobierno de coalición. La apuesta más fuerte y menos jugada es aquella que augura que el bipartito será capaz de agotar los cuatro años de la legislatura.

Lo que sí está claro es que se acabó el tiempo de la palabrería y llega la hora de los hechos. Hoy se constituyen las Cortes que han deparado las elecciones del 10N, y los partidos políticos se verán obligados a guardar sus ambigüedades y sus silencios y fijar posición con los pactos y alianzas que tejan o no tejan con otras formaciones. Existen muchos puntos de los que no hay que perder detalle para conocer por dónde irán los tiros, pero en este tipo de jornadas no se puede dar nada por sentado hasta que se producen las votaciones, ya que los acuerdos de última hora son habituales.

La constitución de las Cortes coincide con las negociaciones del PSOE con ERC. Los secesionistas ya han puesto su precio a la investidura: la conformación de una mesa de «igual a igual» entre el Ejecutivo central y el Ejecutivo autonómico sin líneas rojas. Y hasta entonces buscarán exprimir la rosa hasta dejarla bien seca. Uno de los peajes que estudian implantar a mayores es la cesión de votos socialistas para que ERC tenga sitio en la Mesa por primera vez en su historia.

 La silla de Vox en la Mesa

Otro de los puntos del día está en lo que suceda con Vox. El PSOE y Podemos propusieron al PP que colaborara para implantar un cordón sanitario y alejar a Santiago Abascal del órgano de gobierno de la Cámara Baja. Pablo Casado lo rechazó, y ayer sorprendió al proponer a Vox una colaboración para repartirse con Cs los cuatro de los nueve puestos que en teoría corresponderán a las derechas, con dos asientos para el PP y uno para cada una de las fuerzas restantes. A Abascal no le gustó la oferta, y aunque seguirán dándole vueltas hasta el momento de la votación, en principio no tiene pensado facilitar la entrada de Cs en la Mesa, que con sus 10 escaños está muy lejos de conseguir un hueco. Casado entonces sí está dispuesto a alejar a Vox, pero solo a cambio de que o el PSOE o Podemos cedan algún voto para permitir la entrada de Cs.

 El movimiento del líder del PP parece un paso más en su intento de erigirse como líder de «todo aquello que esté a la derecha del PSOE», tal y como lleva proclamando desde que se hizo con la presidencia del partido.

Otro de los asuntos que volverá a traer cola será el de las excéntricas fórmulas con las que sus señorías acaten la Constitución para adquirir la condición plena de diputados. Desde hace cuatro años, el primer día de curso en el Congreso se ha convertido en un circo. Todo pinta a que el grueso de los diputados de Podemos, Vox y el independentismo catalán no abrazarán ni el «yo juro» ni el «yo prometo». Atención al debut en Madrid de la CUP y un ojo al regreso de Néstor Rego, del BNG.

Lo único que parece claro es que Meritxell Batet repetirá como presidenta del Congreso. Ayer se despidió en la Diputación Permanente de los diputados que no repetirán en la próxima legislatura deseándoles «lo mejor en su vida personal y en su vida familiar: ha sido un placer compartir esta enorme responsabilidad de representar al conjunto de los españoles», dijo.

El PSOE renuncia a la mayoría en el ente que rige el Senado al ceder al PNV uno de sus cuatro puestos 

El PSOE renunciará a un puesto en la Mesa del Senado para cedérselo al PNV, de manera que, en lugar de optar a cuatro como le correspondería los socialistas serán tres en el órgano de gobierno de la Cámara Alta: Pilar Llop, propuesta como presidenta en sustitución de Manuel Cruz; Cristina Narbona y Francisco Manuel Fajardo. La decisión aprobada por la ejecutiva federal del PSOE implica la pérdida de la mayoría en este órgano. «Son nuevos tiempos en política» y es necesario buscar acuerdos, justifica el partido.

Los socialistas son el grupo mayoritario (113 escaños), seguidos por el PP (97), por lo que podrían tener cuatro de esos siete asientos en la Mesa de la Cámara Alta, pero han optado por compartir uno. Repiten así la fórmula con el PNV de la pasada legislatura, aunque entonces el PSOE tenía mayoría absoluta y ahora no, por lo que necesitará el apoyo de los vascos frente al PP.

El portavoz del PSOE en el Senado, Ander Gil, ha justificado la cesión diciendo que forma parte de las negociaciones del PSOE para lograr la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno y que su partido sabe que debe «llegar a acuerdos», tanto con los vascos como con otras formaciones, ha apuntado.

Gil también ha confirmado que su grupo va a prestar cuatro senadores a otras seis formaciones que quieren constituir grupo propio y que necesitan esa ayuda para cumplir el Reglamento. Se trata de los senadores de En Comú Podem, Adelante Andalucía, Compromís, Más País, Mès per Mallorca y Geroa Bai, que van a formar el grupo Izquierda Confederal.