El PSOE invoca la política de izquierdas para captar el apoyo de ERC a Sánchez

Luís Pousa Rodríguez
Luís Pousa REDACCIÓN / LA VOZ

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Néstor Rego (BNG), Mertxe Aizpurua (EH Bildu), Gabriel Rufián (ERC) y Laura Borràs (JxCat), en una foto de familia ante el Congreso con parlamentarios de estas cuatro fuerzas políticas
Néstor Rego (BNG), Mertxe Aizpurua (EH Bildu), Gabriel Rufián (ERC) y Laura Borràs (JxCat), en una foto de familia ante el Congreso con parlamentarios de estas cuatro fuerzas políticas Kiko Huesca

Los socialistas mantienen este martes su primer encuentro con JxCat y se reúnen de nuevo con Esquerra

03 dic 2019 . Actualizado a las 09:03 h.

Por más manifiestos que publique la vieja guardia socialista, no habrá gran coalición entre PSOE, PP y lo que queda del naufragio de Ciudadanos. Sánchez no la contempla y Casado la descarta porque los conservadores son la alternativa y consideran que esa fórmula sería letal, al dejar la oposición en manos de Abascal por la banda derecha y de Iglesias por el flanco izquierdo. Con esta premisa, Ferraz se centra en lograr la abstención de Esquerra, que permitiría investir a Pedro Sánchez en segunda vuelta con 169 síes frente a 168 noes. Los negociadores del PSOE y ERC protagonizaron el jueves el primer tanteo de una mesa de diálogo que este martes volverá a reunirse para tratar de desencallar la sesión de investidura. 

triple cita en el congreso

Constitución de las Cortes y reuniones de Lastra con JxCat y ERC. Este martes será un día ajetreado en el Congreso de los Diputados. Es la fecha fijada para la constitución de las Cortes y para designar a las presidentas del Congreso (Meritxell Batet) y del Senado (Pilar Llop). A mayores, el equipo negociador del PSOE, con su portavoz Adriana Lastra al mando, se reunirá a las 16 horas con las diputadas de JxCat Laura Borràs y Míriam Nogueras. No hay grandes esperanzas puestas en el encuentro, para el que Lastra ha reservado apenas una hora. Porque a las cinco llegará la reunión crucial, con los tres representantes de ERC: Gabriel Rufián, Marta Vilalta y Josep Maria Jové

protagonista inesperado

Un imputado en la mesa. La presencia de Jové en la mesa de diálogo con el PSOE no es anecdótica, ya que el antiguo número dos de la Consejería de Economía cuando Oriol Junqueras dirigía este departamento desde la vicepresidencia de la Generalitat está imputado por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña por malversación, desobediencia y revelación de secretos. En la casa de Jové se encontró la agenda Moleskine -aunque él niega que sea su propietario- en la que estaba caligrafiada la hoja de ruta del procés. ERC lo ha incluido estratégicamente en las conversaciones con el PSOE como representante de los líderes independentistas investigados y/o condenados por su participación en los sucesos del otoño secesionista del 2017. Para el PP, la presencia de Jové es el símbolo de lo que ha definido como «la mesa de la vergüenza». 

la visión del PSOE

«Voluntad compartida de diálogo». Tras la reunión con ERC, los socialistas admiten que han constatado «la existencia de diferencias, pero también de puntos de encuentro y, en todo caso, una voluntad compartida de diálogo». Todo un baño de optimismo. 

la perspectiva de ERC

«Un punto de partida común». Esquerra también reconoce las discrepancias y que, a la espera del segundo encuentro, su posición respecto a la investidura de Sánchez «sigue siendo negativa». Pero no todo está perdido. Los independentistas subrayan que se ha establecido «un punto de partida común al constatar la necesidad de abordar políticamente un conflicto que es, esencialmente, de naturaleza política». Atención a los adverbios. 

iniciativas socialistas

Derechos sociales, civiles y laborales. El PSOE busca el entendimiento con ERC tratando de soslayar sus ansias identitarias y mimando su teórica vertiente izquierdista. Por eso, entre las propuestas de Ferraz para llegar a un acuerdo con Esquerra, los socialistas mencionan expresamente una política dirigida a marcar distancias con el PP: «Una agenda de derechos sociales, recuperación de derechos civiles y laborales cercenados por los Gobiernos del Partido Popular, la situación industrial en Cataluña y en el conjunto de España, en particular el sector de la automoción [en clara referencia al problema de Seat] y encauzar el conflicto político en Cataluña desde el diálogo y el entendimiento institucional». También se abren a retocar en un futuro el título VIII de la Constitución, que regula la ordenación territorial del Estado. 

Propuestas republicanas

Cuatro pilares para la negociación. Aunque el PSOE ya ha detallado propuestas concretas sobre las que establecer el diálogo, a ERC no le interesa ahora mismo hablar de la gestión cotidiana, sino del «conflicto» que a su juicio existe entre Cataluña y el conjunto de España. Por eso, los negociadores de Esquerra quieren que las conversaciones con el PSOE se basen en «cuatro pilares»: «Que [la negociación] sea entre Gobiernos, sin apriorismos ni temas vetados, con calendario y con garantías de cumplimiento». 

OBJECIONES DEL psoe

No se hablará de autodeterminación. La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, se ha encargado de dejar claro que en las negociaciones con ERC para desbloquear la investidura de Sánchez «no se hablará de autodeterminación». «Ese derecho no existe», zanja la profesora de Derecho Constitucional sobre la eterna petición de los independentistas de incorporar esta cuestión a la agenda. 

discrepancias DE erc

Referendo y amnistía. Mientras el PSOE fija la Constitución y el Estatuto como el marco al que se debe ceñir el diálogo, desde ERC exigen que no haya vetos a la hora de hablar. Rechazan las «líneas rojas» y los «apriorismos» y pretenden que la actual mesa entre partidos y una futura mesa entre Gobiernos analicen el derecho de autodeterminación, el ejercicio del mismo mediante un referendo y la amnistía para los condenados por el Tribunal Supremo y los prófugos de la Justicia (en su imaginario: «presos políticos» y «exiliados»).