El embajador de Reino Unido busca a la mujer que lo acogió hace 35 años cuando hacía el Camino

C. C. REDACCIÓN /LA VOZ

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«Estuve cinco días comiendo en familia y sin que me dejaran pagar nada». Hugh Elliot busca ahora a Lourdes para darle las gracias en persona

06 dic 2019 . Actualizado a las 18:12 h.

Hay que ponerse en situación para entender el amor del británico Hugh Elliot por España y, muy en concreto por Burgos. Corría el año 1984 cuando este joven inglés llegó a la fría estación de tren de esta ciudad castellana. Quien no llegó en ese mismo tren fue su bici, aquella con la que tenía pensado seguir hasta Santiago de Compostela, haciendo el Camino. Había salido de su casa sobre las dos ruedas pero en Francia decidió «atajar» hasta Burgos. «Me había demorado demasiado tiempo en Francia así que decidí cargar mi bicicleta en el tren. (...) Yo llegué a Burgos pero mi bicicleta no. Yo me vi en apuros, tenía muy poco dinero y una tienda de campaña».

Su plan era alojarse en un cámping pero «estaba a varios kilómetros de la estación y claro, no tenía bicicleta. Así que me fui al bar a reflexionar». Y en ese momento es cuando empieza una historia de fraternidad y empatía que llega hasta hoy, 35 años después. Aquel joven inglés, Hugh, es ahora el embajador de Reino Unido en España y busca contactar con la mujer que lo acogió cinco días en su casa mientras no llegaba aquella bicicleta.

En la cafetería de la estación conoció a un joven canadiense que había llegado a Burgos para visitar a su novia y al que contó sus penas. Y fue ella, Lourdes Arnaiz (según recuerda Hugh) quien «no dudó en invitarme a hospedarme con ella y con su hermano en su piso en la ciudad». Pero lo que iba a ser una espera de un día se prolongó más jornadas. «Los Arnaiz no dudaron en invitarme a quedarme otra noche. Mi bicicleta tardó cinco días en llegar y yo, un desconocido, estuve cinco días comiendo en familia y sin que me dejaran pagar nada».

Fue entonces cuando nació el amor de Hugh por este país «y por el pueblo español». Por eso ahora, con un vídeo publicado en redes sociales, busca a aquella mujer para agradecérselo de tú a tú. «¿En cuántos países, me pregunto, se habría acogido a un forastero así? Siempre he estado agradecido y si todavía estás aquí te digo Lourdes, te digo gracias de nuevo y me encantaría decírtelo en persona».

Hoy Hugh Elliot vive en Madrid con su mujer, española, y sus dos hijos nacidos en Madrid. Y no duda al asegurar que los españoles somos «una gente muy acogedora». Con Lourdes probó probó hace 35 años el Rioja por primera vez. Ahora el embajador de Reino Unido está deseando volver a brindar con ella.