Macron se atrinchera en el Elíseo e insiste en la reforma de las pensiones

asunción serena PARÍS / E. LA VOZ

ACTUALIDAD

CHRISTOPHE PETIT TESSON | EFE

Convocó ayer a los ministros implicados en el proyecto a una reunión fuera de agenda

09 dic 2019 . Actualizado a las 09:43 h.

Emmanuel Macron reunió anoche en el Palacio del Elíseo al jefe del Ejecutivo, Edouard Philippe, y a los ministros implicados en la reforma de las pensiones (Trabajo, Presupuesto, Solidaridad, Transporte y, por supuesto, Pensiones, entre otros). La reunión no estaba prevista en la agenda del presidente de la República, pero el éxito de la movilización del jueves (con 800.000 manifestantes por toda Francia), la determinación de los sindicatos de prolongarla y la creciente inquietud de los futuros pensionistas han obligado a Macron a hacer esta convocatoria de última hora, en la que estaba previsto abordar un plan de acción de cara a los diversos acontecimientos que van a tener lugar a lo largo de la semana.

El alto representante para las Pensiones, Delevoyé, va a presentar hoy a los sindicatos las conclusiones de las consultas realizadas en las últimas semanas; el martes está convocada una nueva huelga general; y el miércoles, por fin, el primer ministro presentará la «arquitectura» de la reforma.

Información detallada

Edouard Philippe ha prometido que ese día se conocerá el contenido del proyecto, aunque todavía no se han tomado todas las decisiones. «Yo no creo en los anuncios mágicos», comentó Philippe en el Journal du Dimanche (JDD), donde aseguró también que el miércoles explicará «con muchos detalles» el dispositivo que quieren diseñar. El primer ministro está «determinado a llevar a cabo la reforma hasta el final» poniendo cuidado en «respetar a la gente y responder a sus inquietudes», y avisa que si ellos no hacen esta reforma en profundidad, de forma «seria y progresiva», vendrán otros más tarde que la harán de forma «verdaderamente brutal».

Sin embargo, las amenazas no están funcionando con los sindicatos, y el Gobierno deberá ceder terreno, sobre todo, ante aquellos que creen imprescindible una reforma de las pensiones, pero no a cualquier precio.

La Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT) es uno de los sindicatos llamados reformistas. Apuestan por un sistema de pensiones universal y solidario entre los sectores público y privado, pero quieren que se compense la penosidad de ciertos trabajos, que haya más libertad a la hora de elegir la edad de jubilarse o que se garanticen al 100 % los derechos adquiridos antes del 2025 para permitir una buena transición entre un sistema y otro. Su secretario nacional, Frédéric Sève, no ahorra las críticas sobre la forma en la que este Gobierno lleva a cabo la iniciativa: «La reforma es víctima de un tratamiento calamitoso por parte del Elíseo y Matignon [residencia oficial del primer ministro], el perfecto ejemplo de lo que no se debe hacer».

Enfrente está la CGT, que ha sido suplantado como primer sindicato por la CFDT, tanto en el sector público como en el privado, y que ha visto la ocasión de resarcirse con el éxito de la movilización contra la reforma, en la que, según su líder, Philippe Martinez, «no hay nada bueno». También él ha hablado en las páginas del JDD para insistir en que no van a ceder: «Nos mantendremos hasta la retirada» del proyecto. Martinez considera que no es justo el sistema que proponen de ofrecer los mismos derechos a todos por un euro cotizado. El quiere mantener el sistema de «pago según mis medios y recibo según mis necesidades», y espera que el primer ministro «se diga que solo los imbéciles no cambian de opinión».

A la espera del martes negro, la huelga de transportes se ha prolongado este fin de semana, y continuará hoy. Según la portavoz de la SNCF, será un día «extremadamente complicado», con entre el 15 y el 20 % de tráfico asegurado. Con más saturación que los días previos porque habrá más gente. El movimiento también se extiende al tráfico urbano donde los metros estarán de nuevo paralizados.