Piden casi 2 años de cárcel para la diputada de Podemos Isabel Serra por desórdenes en un desahucio

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Isa Serra, de Unidas Podemos
Isa Serra, de Unidas Podemos Jesús Hellín | Europa Press

La Fiscalía de Madrid le reclama además 5.250 euros en concepto de indemnización a dos agentes de la Policía Municipal que resultaron heridos

11 dic 2019 . Actualizado a las 12:50 h.

La Fiscalía de Madrid solicita 23 meses de prisión para la diputada de Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid Isa Serra por los delitos de desórdenes públicos, atentado, lesiones y daños en unos altercados ocurridos durante un desahucio de una vivienda del barrio madrileño de Lavapiés en enero del 2014.

El Ministerio Público reclama además a Serra 5.250 euros en concepto de indemnización a dos agentes de la Policía Municipal que resultaron heridos en esos incidentes, informa Efe.

La Fiscalía aprecia la circunstancia atenuante «muy cualificada» de dilaciones indebidas en el proceso que está pendiente de fecha para la celebración de juicio oral. Según recoge en su escrito de acusación el 31 de enero del 2014, la Jefatura de la Policía Municipal de Madrid estableció un dispositivo de seguridad para acompañar a la Comisión Judicial que tenía que cumplir un auto judicial de desahucio de una vivienda del barrio de Lavapiés.

Un total de 17 agentes de Policía Municipal junto con otros dos efectivos de la Policía Nacional integraron el operativo de seguridad que estableció en torno a las 7.30 horas un cordón de seguridad entre la calle Mesón de Paredes y la calle Tribulete de Madrid.

La Fiscalía relata que en este lugar se concentraron unas 50 personas que decían pertenecer a la plataforma Stop Desahucios, y que comenzaron a increpar a los agentes con gritos tales como «este desahucio lo vamos a parar», al tiempo que les proferían insultos y les empujaban.

A las 12.00 horas, una vez finalizó la diligencia judicial, Isa Serra, que «realizaba funciones de liderazgo de los grupos de protestas», participó junto con el resto de concentrados en una sentada en la calle con el objetivo de impedir que abandonaran el lugar los coches policiales y con actitud violenta el grupo comenzó a insultar a los agentes con frases tales como «hijos de puta, asesinos, vergüenza me daría ser policía…».

Esta acción se hizo, a criterio de la Fiscalía, «con el fin de atentar contra la paz pública y el normal desarrollo de la convivencia ciudadana, con absoluto desprecio hacia la autoridad que representaba la fuerza policial».