Tony Blair califica de «imperdonable» la derrota del Partido Laborista y llama al cambio

La Voz REDACCIÓN

ACTUALIDAD

TOBY MELVILLE | Reuters

«El resultado nos ha traído vergüenza. Decepcionamos a nuestro país», afirmó el ex primer ministro, que llama a pasar página del «socialismo cuasi revolucionario» de Corbyn

18 dic 2019 . Actualizado a las 16:20 h.

El ex primer ministro británico Tony Blair calificó hoy de «imperdonable» el desempeño del Laborismo en los comicios del Reino Unido, y advirtió de serias consecuencias para el partido si trata de «encubrir» el revés sufrido el pasado jueves. Blair llama a pasar página del «socialismo cuasi revolucionario» de Jeremy Corbyn.

En un discurso en Londres, Blair -en el poder entre 1997 y 2007- alertó de que la formación de la oposición, que perdió 59 escaños y se quedó con 203 diputados, afronta una situación aún más difícil si no cambia el rumbo de sus propuestas políticas.

«El resultado nos ha traído vergüenza. Decepcionamos a nuestro país», afirmó el exmandatario, que consideró «imperdonable» el desempeño laborista en un momento crítico para el Reino Unido, debido a su retirada de la Unión Europea (UE). Para Blair, el desafío que tienen los laboristas por delante es convertirse en una fuerza política «progresista moderna», con capacidad para ganar y mantenerse en el poder, informa Efe.

El líder del Partido Laborista, el izquierdista Jeremy Corbyn, ya ha indicado que abandonará la dirección de la formación a principios del año próximo, una vez que sea elegido su sustituto. Corbyn se reunió anoche con los diputados laboristas, a los que les dijo que asumía la «responsabilidad» por el resultado electoral, el peor que sufre la formación desde 1935.

Los laboristas perdieron circunscripciones tradicionalmente laboristas en el centro y noreste de Inglaterra, así como el norte de Gales, donde en algunos casos cayeron por primera vez en manos de los conservadores del primer ministro, Boris Johnson.

Blair, que ganó tres elecciones generales consecutivas -1997, 2001 y 2005-, señaló que muchos votantes laboristas retiraron este vez su apoyo por la política de la formación sobre el «brexit» o salida del Reino Unido de la UE, pero también por otras razones, como las propuestas políticas.

Durante la campaña electoral, Corbyn dijo que, si llegaba al poder, negociaría un nuevo acuerdo del «brexit» con Bruselas y después lo sometería al voto de la población británica para que decidiera si lo respaldaba o no, pero que él se mantendría neutral.

Esta falta de claridad del líder laborista, según Blair, «alejó a los dos bandos del debate (a favor y en contra del 'brexit'), dejando a nuestros votantes sin guía o liderazgo. La ausencia de liderazgo en lo que obviamente fue el asunto más importante que afrontaba el país, reforzó todas las dudas que había sobre Jeremy Corbyn». El exmandatario aclaró, no obstante, que no se trata de dudas sobre Corbyn como persona, sino como político.

Blair dio a conocer un análisis de la firma encuestadora Deltapoll, que ha identificado como razones del revés electoral el liderazgo de Corbyn y sus políticas, como el riesgo de un gran gasto público, nacionalizaciones de servicios y la percepción de que no hizo lo suficiente ante denuncias de antisemitismo en el partido. «Esta elección no fue una derrota corriente para el Laborismo», afirmó Blair.

«La elección que tiene (por delante) el Laborismo es renovarse como un competidor por el poder político británico serio, progresista y no conservador, o retirarse de tal ambición, en cuyo caso con el tiempo será reemplazado (por otra fuerza política)», agregó.