Cantabria pedirá la declaración de zona catastrófica para Reinosa tras las peores inundaciones de su historia

La Voz REDACCIÓN

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Román G. Aguilera | Efe

La crecida del río Híjar ha inundado calles, casas y fincas arrastrando a decenas de coches

20 dic 2019 . Actualizado a las 16:14 h.

Cantabria pedirá la declaración de zona catastrófica para Reinosa tras sufrir esta noche las peores inundaciones de su historia, que han dejado «todo destrozado» en un año «catastrófico» para la comunidad autónoma. Así lo ha dicho el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, quien ha visitado a primera hora Reinosa, donde hay «desolación», porque «todo» lo que ha quedado por debajo del nivel del agua, que ha alcanzando 1,87 metros de altura, «ha quedado destrozado: farmacias, carnicerías... todo destrozado». «Todas las calles con coches volcados, es terrible», ha apostillado.

Las inundaciones no han causado daños personales, pero han obligado a evacuar a una decena de personas que quedaron atrapadas en sus vehículos por las riadas en las calles, así como al confinamiento en zonas altas de viviendas de unas ochenta personas, según el último parte facilitado por el Gobierno de Cantabria.

A ello se unen unos 60 coches «destrozados, empotrados unos contra otros, volcados, un desastre», ha dicho el presidente, que también ha señalado que en todas las plantas bajas, «a 1,87 centímetros, porque lo he estado midiendo, no hay nada, ni un frigorífico, ni una nevera; están en la absoluta miseria». Por ello, al ser preguntado por la posibilidad de solicitar la declaración de zona catastrófica, ha asegurado que «cómo no; esto, cualquiera que lo vea», ha dicho.

El presidente ha asegurado que en Reinosa unas inundaciones de esta magnitud no han «ocurrido nunca, porque hay datos de hace 250 años», al tiempo que ha recordado que Cantabria ha sufrido este año tres inundaciones con daños «importantes». «A ver si nos empiezan ya a resarcir», ha instado. «Vamos acumulando una detrás de otra, junto al incendio que tuvimos; llevamos un año catastrófico», ha sentenciado.

En su opinión, estos hechos, junto con los «fenómenos desconocidos» que se han producido en España, son «el preludio, las primeras consecuencias, del cambio climático», que en el caso de Reinosa han dejado «un espectáculo dantesco», informa Europa Press.

A ello se une, según Revilla, que las dos confederaciones hidrográficas, la del Ebro y la del Norte, tienen «los ríos convertidos en verdaderas selvas, que no se están limpiando adecuadamente».

«No digo que esto no hubiera ocurrido, pero no con las consecuencias que ha tenido este aluvión que ha tenido lugar ayer entre las 20.00 y las 2.00 horas, cuando han caído 88 litros por metro cuadrado», ha matizado, aludiendo también al deshielo en Brañavieja tras tres días de viento sur.

Para el jefe del Ejecutivo, «lo único positivo» es que «sabíamos que venia esta situación y teníamos todo preparado en Reinosa para evacuar a la gente y no hay ninguna víctima, ninguna desgracia personal. Porque hay viviendas que están a nivel de la calle y el agua ha alcanzado 187 centímetros. Salvo alguien muy alto, se ahoga», ha comentado.

Ahora, se tendrán que valorar los daños y tener por seguro que, «por desgracia», este tipo de episodios no van a ser algo «esporádico», ha advertido el presidente.

Son las terceras inundaciones que sufre Cantabria este año, después de las ocurridas en enero y en octubre, en esta ocasión en la zona campurriana, que se encuentra al sur de la región, donde están acostumbrados al frío invernal y a la nieve, pero no a las riadas.

Escobas en mano y con la tristeza de, en algunos casos, haberlo perdido todo, los vecinos más próximos a la mítica fábrica de la Naval, que a su vez se encuentra muy cerca del río, han pasado esta mañana a ver cómo habían quedado sus pertenencias después de que anoche la riada arrastrara coches por la calle, informa Efe.