Maroto y Ribera «tranquilizan» a la gran industria: el coste eléctrico no se disparará en el 2020

Redacción LA VOZ

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La ministra para la Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera, durante la pasada Cumbre del Clima en Madrid
La ministra para la Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera, durante la pasada Cumbre del Clima en Madrid Jesús Hellín - Europa Press

Prometen más medidas de compensación, que sustituirán a las subastas de interrumpibilidad

21 dic 2019 . Actualizado a las 11:40 h.

Las ministras de Industria, Reyes Maroto, y de Transición Ecológica, Teresa Ribera, han enviado una carta a la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE), a la patronal siderúrgica Unesid y a los sindicatos en la que subrayan el «firme propósito» del Gobierno de que el coste efectivo de la electricidad para la industria se mantenga en el 2020 en los niveles del 2019.

En la carta, a la que ha tenido acceso Efe, Maroto y Ribera reiteran el compromiso del Gobierno de establecer un marco regulatorio que garantice la competitividad de la industria española, aunque siempre cumpliendo la normativa de la Unión Europea.

La misiva, en la que responden a una carta previa de patronales y sindicatos, las ministras recuerdan que la Comisión Europea ha cuestionado el volumen de potencia interrumpible subastado en España «en un país con exceso de capacidad de generación», y el «excesivo coste» de ese mecanismo para los consumidores».

Este es el motivo, añaden las ministras, por el que la potencia a subastar para el primer semestre del 2020 se ha reducido hasta los 1.000 megavatios y se han asignado solo bloques de cinco megavatios.

La carta incide también en el esfuerzo realizado para aumentar la cuantía del mecanismo de compensación de costes por emisiones indirectas de gases de efecto invernadero, que se ha elevado en el 2019 a 172 millones, cifra que se suma a los 196 millones por la retribución de la interrumpibilidad.

La carta incide también en que el Gobierno trabaja en el diseño del estatuto de consumidores electrointensivos, que se encuentra en «un estado avanzado de tramitación». Entre las medidas incluidas, figura el fomento de la contratación a plazo con garantías del Estado, lo que, según la misiva, permitirá a la industria «beneficiarse de manera inmediata de unos precios más competitivos y estables». El estatuto también contempla compensaciones por los costes indirectos de CO2, aunque con dos limitaciones: la intensidad máxima de la ayuda y la disponibilidad presupuestaria.

Maroto y Ribera subrayan la voluntad del Ejecutivo de «preservar la competitividad» de la industria y su «firme propósito» de que el coste efectivo de la electricidad para los grandes consumidores se mantenga el próximo año en los niveles del 2019.

Alcoa, Ferroatlántica y Megasa

El sector electrointensivo ha puesto el grito en el cielo tras la última subasta de incentivos eléctricos a cambio de prestar el servicio de interrumpibilidad. El resultado es que durante los seis primeros meses del año dispondrán de 4,38 millones, cuando en todo el 2019 contaron con 196.

Las principales industrias del sector, como Alcoa y Ferroatlántica, que suman unos dos millares de empleados en Galicia, así como la patronal siderúrgica (a la que pertenece Megasa), has avisado de que ese resultado pone en peligro la viabilidad del sector.

Francisco Blanco, portavoz del comité de empresa de la planta de Ferroatlántica en Sabón (Arteixo), avanzó que la dirección les ha trasladado que el resultado ha sido desastroso y que la incertidumbre sobre el futuro es total. Sobre esa fábrica, más las de Cee y Dumbría -que desde este verano pertenecen a un fondo- pesa un ERE temporal, que lleva meses en suspenso. De momento.