Alexandria Ocasio-Cortez: «Las mujeres de color representamos el EE.UU. que Trump se niega a aceptar»
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La mujer más joven en acceder al Congreso cree que el presidente se siente «amenazado» por el poder femenino
24 dic 2019 . Actualizado a las 08:21 h.La joven congresista latina Alexandria Ocasio-Cortez, el gran fenómeno en Washington de los últimos años, dice que el presidente Donald Trump la ataca, y como a ella a otras políticas de grupos raciales minoritarios, porque se siente «amenazado» por lo que representan. La mujer más joven de la historia en llegar al Congreso forma junto a sus compañeras Ilhan Omar, Rashida Tlaib y Ayanna Pressley el grupo conocido como «La brigada» (The Squad), que ha influido notablemente en el ala progresista del Partido Demócrata en su primer año en el Capitolio, lo que ha atraído numerosos ataques de los republicanos.
Pero la congresista de origen puertorriqueño de 30 años no se arredra, lo que la ha convertido en una estrella entre el electorado demócrata más joven. AOC, como se la conoce en las redes sociales y en el ámbito político, viajó a Las Vegas (Nevada) para participar este domingo en un cabildo en español organizado por la campaña del senador y aspirante demócrata a la Presidencia Bernie Sanders, al que ha respaldado públicamente.
-¿Cuál es su balance de esta etapa en Washington?
-Creo que hemos sido capaces de lograr mucho este año, especialmente siendo novata en el Congreso. Normalmente eres relegado a la oscuridad y no puedes hacer mucho. Lleva muchos años, mucha experiencia llegar a conseguir algún tipo de influencia y tratar de llevar tu mensaje a la gente. Creo que hemos podido forzar conversaciones sobre familias trabajadoras de forma cuidadosa, algo que no se habría logrado de otra forma.
-¿Encontró en el Congreso de EE.UU. lo que usted esperaba?
-Es una pregunta interesante porque no sé qué esperaba. Traté de ser lo más abierta posible a la experiencia. Mucho de cómo funciona Washington, creo que mucha gente lo conoce como algo roto y desconectado, pero muchas veces lo que no sabemos es la manera cómo suceden las cosas. Creo que me sorprendió mucho cómo el poder está concentrado incluso dentro del Congreso. Un congresista medio no tiene mucha influencia en comparación con otros miembros, dependiendo de su rango y de su título. Así que la desigualdad que a veces veía en la sociedad es un reflejo de lo que vemos en Washington.
-Desde dentro ¿cómo ve las maquinarias de ambos partidos?
-Lo que ahora veo es que primero necesitamos que más gente se lance a cargos públicos, que desafíe el sistema. Ninguna persona puede hacerlo sola. Yo no puedo hacerlo sola, el senador Bernie Sanders tampoco.
-¿Se ve como candidata a la Presidencia?
-Creo que me metería en demasiados problemas.
-Parecería que eso no es algo que le preocupe mucho, ¿o sí?
-No lo sé. A veces cuando la gente habla de eso creo que hay un sistema político establecido muy fuerte. Basta ver la reacción inmediata, incluida la negativa. Apenas gané las elecciones primarias, Fox News se me vino encima para tratar de crear la mayor controversia y división posible, así que yo solo me despierto cada día y digo: «Cómo puedo hacer el mayor bien» y trato de no predecir el futuro mucho.
-Tanto usted como las legisladoras del «Squad» han sido atacadas directa y personalmente por el presidente Trump.
-Creo que él se siente amenazado por mujeres de color: por mujeres latinas, negras, musulmanas, asiáticas. Nosotras representamos el Estados Unidos que él se niega a aceptar, un país que abraza y permite el poder femenino, un Estados Unidos que permite a la gente de color tener una voz fuerte en la mesa para ser tratados equitativamente y para pelear por la dignidad de la gente, y un país que pelea contra la corrupción y la plutocracia que él representa, y es algo que va tan en contra su poder que él siente que debe enfrentarlo directamente.
-Entonces, qué le diría a las personas que están fuera y que quieren saber cómo pelear contra esos ataques?
-Ante todo, que sí podemos pelear. Sus puntos de vista no representan a la mayoría en este país. No quiere decir que él no represente a nadie, porque claramente tiene una base de seguidores, pero sus puntos de vista no representan a la mayoría de los estadounidenses. La clave es participar, y eso va a requerir una expansión de nuestro electorado. Debemos decir: «Escucha, si tú no votas y tradicionalmente no has votado en una primaria o en una elección presidencial, este es el año para hacerlo». Tenemos que asegurarnos de hablar con los que no votan y convertirlos en votantes si vamos a querer derrotar a este presidente.